EL dibujante Charles Fils Elangue lleva detenido desde el 7 de junio, en Douala, denunciado por difamación ante un tribunal del distrito de Ndokoti, que ha ordenado su detención hasta que no pague 3.000 euros por daños y perjuicios, una multa de 760 euros y los costes del juicio, que añaden 240 euros al total del dinero que deberá aportar Elangue para salir en libertad.
Elangue trabaja para varios medios de comunicación, incluida la televisión ABK, y ha sido hallado culpable de “difundir información falsa a la prensa”, por un artículo publicado, en 2012, en la web Kawali. Tras el juicio, el dibujante fue trasladado inmediatamente a la prisión de New-Bell.
El 25 de marzo, otro caso de difamación condenó al editor de Paroles, Jean-Marie Tchatchouang, a dos meses de cárcel, 3.800 euros en daños y perjuicios, y una multa de 760 euros -además del cierre del periódico- por acusar de corrupción, en una serie de artículos publicados en 2010, a Jean Ernest Ngallè Bibéhé, dirigente de la compañía de transportes SOCATUR. Tchatchouang cumplió su sentencia y salió en libertad el mes pasado. No obstante el periodista la ha recurrido. Además no es la primera. En 2011 fue suspendido durante seis meses por los mismos cargos, pero presentados contra otro de los artículos.
Reporteros Sin Fronteras alerta sobre la preocupante forma de resolver los casos de difamación del sistema judicial de Douala. “Los demandantes, personajes públicos con una creciente tendencia a demandar por difamación, parecen beneficiarse de la complicidad de los jueces, que fallan en su favor incluso cuando no hay ninguna prueba contra los acusados”, lamenta RSF.
“Este microcosmos local parece diseñado para disuadir a los periodistas y evitar que investiguen casos de corrupción”, advierte la organización, que pide la inmediata puesta en libertad de Charles Fils Elangue.
