BIRMANIA | RSF pide a la Camara Alta del Parlamento que no apruebe la Ley de Impresión y Difusión
Reporteros Sin Fronteras lamenta la proposición de ley presentada por la cámara baja del parlamento birmano, el 4 de julio, sobre impresiones y publicaciones. El texto contradice todas las recomendaciones del Consejo de Prensa y ha sido ampliamente criticado por los medios de comunicación birmanos.
RSF apoya la solicitud de los informadores birmanos de ver retirada esta propuesta de ley. «La cámara alta debe rechazarla en su forma actual, que no cumple la normativa internacional de protección a los medios de comunicación», advierte la organización.
Según el periódico estatal New Light of Myanmar, el ministro de Información prometió tener en cuenta todas las enmiendas del Consejo de Prensa. «Pero cumplir con la sección 77 de código parlamentario no es suficiente para presentar este tipo de legislación», considera RSF.
«Parece que hemos llegado a un punto de inflexión en el proceso de reforma iniciado en 2011, por el Gobierno, que debería aclarar sus intenciones reales. El ejecutivo birmano no puede continuar remitiéndose indefinidamente a las medidas adoptadas en 2012 como prueba de su buena voluntad, mientras trata de reafirmar el control sobre los medios de comunicación del país», denuncia RSF.
La organización es consciente de que la reforma de la legislación sobre medios de comunicación es un proceso largo que requiere la participación de muchos organismos gubernamentales, pero en ningún momento debe excluirse de dicho proceso a los propios proveedores de noticias.
La Ley de Sociedades de Impresión y Difusión fue adoptada tras varias enmiendas al proyecto original, dado a conocer, en marzo, por el ministerio de Información, después de que el Consejo de Prensa interino presentase sus propias propuestas.
El Consejo de la Prensa tachó de inmediato al proyecto del Gobierno de demasiado ambicioso y demasiado restrictivo con la libertad de expresión. Entre su contenido estaba incluida, por ejemplo, la prohibición de cualquier crítica a la constitución de 2008. El texto preveía también el mantenimiento del sistema de licencias de medios de impresión, que permite al ministerio de Información controlar los medios de comunicación.
Varios periodistas, como Thiha Saw y Zaw Thet Htwe anunciaron ayer su renuncia como miembros del Consejo de la Prensa si la Cámara Alta aprueba el proyecto de ley.
Las críticas se extienden a una propuesta de ley para la reforma de los medios de comunicación de propiedad estatal. Algunos periodistas denuncian que el Gobierno birmano pretende utilizarla para mantener un estricto control sobre lo que deberían ser medios al servicio de público.
Este último enfrentamiento entre el ejecutivo birmano y los periodistas se produce apenas unos días después de que las autoridades prohibieran la edición de julio de la revista Time, que tenía en portada una información sobre el monje Ashin Wirathu.