IRAK | Las autoridades, cada vez más hostiles con los periodistas críticos

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| Las autoridades, cada vez más hostiles con los periodistas críticos
26.03.2014 13:14

Reporteros Sin Fronteras expresa su gran preocupación por la creciente hostilidad que las autoridades iraquíes están mostrando hacia los periodistas críticos.

Una de los últimas violaciones de la libertad de información es una orden de detención contra Awn Al-Khashlok, el jefe de Baghdadia TV, y Anwar Al- Hamdani, presentador del programa “Noveno Estudio” de la cadena. Se les acusa de alterar el orden público y de incitar al caos y a la violencia entre comunidades. Ambos viven en Egipto y no han sido detenidos.

El primer ministro Nouri Al-Maliki presentó una denuncia contra Khashlok, Hamdani y contra  la cadena de televisión después de que uno de los invitados del programa de Hamdani, el ex parlamentario Mithal Al-Alussi, fuese muy crítico con Maliki, llamándolo “corrupto” y “sectario”.

Aunque Hamdani había instado a su invitado a bajar el tono de sus comentarios, el tribunal especial en Bagdad para prensa y publicaciones emitió una orden de arresto contra Hamdani y Khashlok el 4 de marzo en virtud a las disposiciones especiales del tribunal, heredadas del antiguo régimen y que están todavía en vigor.

“Condenamos firmemente este ataque flagrante contra la libertad de información que viola el artículo 38 de la Constitución iraquí, así como los compromisos internacionales que han sido firmados y ratificados por las autoridades del país”, denuncia Reporteros Sin Fronteras .

“Instamos a las autoridades a que dejen de usar las denuncias por difamación para tratar de conseguir que el aparato judicial amordace a los críticos. Deben abandonar los procesos judiciales que han iniciado contra estos periodistas “.

El 15 de febrero, Reporteros Sin Fronteras y el Observatorio de Libertades Periodísticas (JFO), su organización asociada en Irak, dirigieron una carta a los magistrados iraquíes en la que expresaban su preocupación por la amenaza a la libertad de información de este tipo de disposiciones draconianas e inconstitucionales.

El 19 de marzo, ese mismo tribunal especial para prensa y las publicaciones impuso al periodista Zahir Al-Fatlawi una multa de un millón de dinares (620€) o seis meses de prisión en un caso de difamación presentado por el jefe del fondo de ayuda del Ministerio de Vivienda por una publicación en la web Kitabat sobre la presunta corrupción en dicho fondo.

El juez presidente del tribunal no tuvo en cuenta las pruebas presentadas por los abogados de Fatlawi en apoyo de las acusaciones reflejadas en el artículo.

Como regla general, los políticos iraquíes y funcionarios de todos los colores no dudan en explotar la división religiosa entre sunitas y chiítas con el fin de avivar la tensión y justificar las violaciones de las libertades fundamentales, incluida la libertad de información.

Un ejemplo de esto fue la decisión del presidente del Parlamento, Osama al-Nujayfi, miembro de la oposición sunita a al Maliki, de negar el acceso a las sesiones parlamentarias a la cadena estatal de televisión Al- Iraqiya “para castigar su falta de imparcialidad”. La cadena es proclive a la coalición gobernante (de mayoría chiíta).

El diario Al-Sabah Al-Jadid fue ampliamente criticado por políticos chiíes y miembros de la comunidad chií por una viñeta del líder supremo de Irán, el ayatolá Jamenei, publicada el 6 de febrero. Cinco días más tarde, un ataque con bomba contra la sede del periódico provocó cuantiosos daños materiales, aunque no heridos.

Las violaciones de la libertad de información por parte de las autoridades están agravando un ambiente que ya es difícil para los periodistas. El conflicto en la vecina Siria ha reavivado la tensión entre las comunidades y la violencia, y los periodistas se encuentran entre sus víctimas principales. Catorce empleados de medios iraquíes han sido asesinados en los últimos cinco meses.