El abogado Ricardo Rosales fue asesinado el 17 de enero de 2012, tres días después de que denunciara en el periódico Diario Tiempo que agentes de la policía de Tela (norte de Honduras) habían cometido graves violaciones de los derechos humanos.Salía de su domicilio, donde también se encontraba su despacho, para ir a una audiencia, cuando tres individuos armados y encapuchados lo asesinaron a tiros.
Recientemente el abogado defendió a Marco Joel Álvarez, alias “El Unicornio”, quien había sido señalado como el presunto autor del asesinato del periodista David Meza Montesinos, ocurrido el 11 de marzo de 2010, y después fue absuelto.
«Junto con los periodistas, abogados, universitarios, defensores de los derechos humanos, sindicalistas, representantes de asociaciones o simples ciudadanos, también constituyen pilares de la libertad de informar y con gran frecuencia lo pagan con su vida. Según el Colegio de Abogados de Honduras (CAH), 74 de ellos han sido asesinados en los últimos tres años con toda impunidad. Este balance revela a su vez el completo quebrantamiento del Estado de Derecho que vive el país –ya de por sí hundido por uno de los peores índices mundiales de inseguridad– desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009. Reconociendo el valor de Ricardo Rosales, exigimos que se haga justicia, tanto en este como en los otros casos”, declaró Reporteros sin Fronteras, que recuerda que 17 periodistas hondureños han sido asesinados desde el año 2010 .
Según información proporcionada por el abogado, agentes de policía recientemente incorporados al cuerpo en Tela torturaron a algunos detenidos y agredieron sexualmente a mujeres jóvenes, algunas menores de edad, entre otros abusos cometidos.
Estos policías habían llegado para sustituir a otros 70 elementos, trasladados por Ministerio de Seguridad y designados para ocupar otros puestos. Estas medidas de rotación en el interior de la policía se inscriben en el marco del gran Operativo Relámpago, lanzado en noviembre pasado por el gobierno y destinado oficialmente a “luchar contra la inseguridad”.
“¿De verdad se trata de acabar con la inseguridad o de hacer olvidar los peores ataques a los derechos humanos a través de un juego de cambios administrativos? El asesinato de Ricardo Rosales nos permite ponerlo en duda. Durante este tiempo, la represión y el terror continúan”, declaró Reporteros sin Fronteras.
Ricardo Rosales tuvo conocimiento de los abusos cometidos por los policías a través de las declaraciones de los padres de las víctimas y del testimonio directo de una joven que, por el momento, no se atreve a hacer una denuncia.