El Tribunal Supremo de Justicia ratificó ayer, 28 de junio de 2012, la demanda de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), que exigía una multa millonaria al canal de televisión privado Globovisión por «apología al delito» y «alteración del orden público». La sanción fue interpuesta con base ala Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (Ley Resorte) – que luego se extendió a Internet- y surgió como respuesta a la cobertura dada por este medio de comunicación a los motines en la Penitenciaría de Rodeo I y II, en Caracas, que dejaron treinta muertos en junio de 2011.
Globovisión se ve así obligada a pagar una multa desproporcionada de 9 millones de bolívares (1,6 millones de euros), además de cancelar también los costos de ejecución de la pena que llegan hasta los 6 millones de bolívares (1,1 millones de euros). El TSJ ha ordenado un embargo al medio de comunicación de 24,4 millones de bolívares (4,4 millones de dólares), es decir más del doble del total de la multa inicial.
«Esta decisión injusta pone en evidencia los peligros de ciertas cláusulas de la ley y constituye, sobre todo, un precedente muy peligroso para la libertad de información dada la desproporción de la sanción económica, que afecta también a la supervivencia de este medio de comunicación» manifiesta Reporteros Sin Fronteras, que denuncia una verdadera campaña contra este canal, conocido por su posición muy crítica hacía al actual gobierno.
«La sentencia del Tribunal Supremo alimenta aún más la polarización de cara a las próximas elecciones presidenciales del 7 de octubre, una polarización en la que todos los periodistas, independientemente de su tendencia, son víctimas en última instancia» añade la organización.
Globovisión critica la decisión del máximo tribunal y sus defensores resaltan el hecho de que haya intervenido sin esperar al resultado de un juicio de nulidad presentado por la cadena, esta vez sobre el fondo de la sanción. El TSJ ya había fallado en contra de otros dos recursos, incluyendo uno de amparo constitucional. Con el fin de impedir la ejecución del embargo al canal, que además lo expondría a la revocación de la concesión de su frecuencia, Globovisión accedió a pagar la multa inicial, a partir de este 29 de junio.