Reporteros sin Fronteras manifiesta su consternación e indignación por el asesinato, el 24 de junio de 2010, a las 23:00hrs., del redactor en jefe asociado de la publicación bimensual Umuvugizi, Jean-Léonard Rugambage. Se trata del primer asesinato de un periodista en Rwanda desde 1998 con el de Emmanuel Munyemanzi.
“Durante meses, se denunció un clima de terror, el incremento de la represión contra las voces independientes y la deriva totalitaria de Rwanda. El cierre de periódicos, los procesos repetidos contra los profesionales de la información, la censura de sitios web no son son agresiones suficientes para hacer reaccionar a la comunidad internacional. ¿Acaso este trágico suceso abrirá los ojos de los que aprueban el régimen de Kigali?”, se pregunta la organización.
“Acercándose las elecciones presidenciales del próximo agosto, las autoridades organizan una campaña electoral cerrada y monolítica, descartando a la oposición y asfixiando cualquier voz crítica. Esta campaña desembocó en el asesinato de este reconocido periodista”, añadió Reporteros sin Fronteras.
Tras la reanudación de las relaciones diplomáticas con Rwanda, el presidente francés, Nicolás Sarkozy, visitó Kigali en febrero, mientras que su homólogo ruandés, Paul Kagame, asustió a la cumbre franco-africana en Niza el 31 de mayo y el 1 de junio. Reporteros sin Fronteras estima que la reanudación de relaciones diplomáticas con cualquier país no puede lograrse sin prestar atención al estado de la libertad de prensa. Por esto, la organización pide a las autoridades francesas y a la delegación de la Unión Europea en Kigali, que lleven a cabo una investigación independiente sobre el asesinato de Jean-Léonard Rugambage. El embajador de Francia en Kigali, Laurent Contini, debería convertir a este asunto en una de sus prioridades.
El 24 de junio, Rugambage, también conocido por el mote de “El Sheriff”, recibió cuatro balas a quemarropa frente a su casa en Kigali, sin que se hayan identificado a los autores de los disparos.
“Jean-Léonard fue seguramente asesinado por investigar el intento de asesinato que sufrió el general Kayumba Nyamwasa en su exilio en Sudáfrica”, declaró a Reporteros sin Fronteras el editor de su propia revista, Jean-Bosco Gasasira, que se halla en el exilio. Rugambage había informado de conversaciones telefónicas entre Ndahiro Emmanuel, jefe de los servicios de información en Kigali y ciudadanos ruandeses detenidos en Sudáfrica después del homicidio.
Rugambage que deja viuda y un hijo de dos años, ya había sido interrogado por las autoridades en varias ocasiones. Acusado de “homicidio” durante el genocidio de Rwanda y condenado a un año de prisión por “desacato al tribunal”, el periodista fue detenido durante once meses, entre 2005 y 2006 antes de ser finalmente absuelto. Había sido editor de Umuco antes de unirse a Umuvugizi.
También había sido corresponsal de Rwanda para la organización regional de defensa de la libertad de prensa del grupo Periodistas en Peligro (JED). “Decía las cosas como las sentía. Era un muchacho muy activo que arriesgó su vida por informar. No tenía la lengua quieta, a diferencia de algunos de sus compañeros ruandeses”, recuerda un periodista que había participado con él en el taller de corresponsales regionales de la organización, en Brazzaville en 2007. Su asesinato ha causado una gran consternación en Rwanda y en el extranjero.
Rwanda, ocupa el lugar 157 entre los 175 países en la última clasificación mundial de la libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras, por detrás de Eritrea, Somalia y Guinea Ecuatorial.
Desde hace varios años, el jefe de Estado de Rwanda, Paul Kagame, está en la lista de los predadores de la libertad de prensa elaborada por Reporteros sin Fronteras.
