IRAK | Mueren dos periodistas en la ofensiva por Mosul: RSF pide protección para los reporteros en zonas de guerra

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| Mueren dos periodistas en la ofensiva por Mosul: RSF pide protección para los reporteros en zonas de guerra
26.10.2016 19:01

Reporteros Sin Fronteras (RSF) insta a las autoridades iraquíes a que hagan todo lo posible por proteger a los periodistas en zonas de conflicto, después de que dos periodistas iraquíes murieran y al menos otros diez resultaran heridos cuando cubrían la ofensiva militar para arrebatar la ciudad de Mosul a los rebeldes del Estado Islámico.

Ali Raysan, cámara de 33 años de edad que trabajaba para la televisión iraquí Al-Sumaria TV, fue asesinado el 22 de octubre por un francotirador del Estado Islámico mientras grababa los enfrentamientos cerca de Al-Shura, un pueblo en la región de Al-Qaraya, al sur de Mosul.

El 21 de octubre, Ahmed Hajer Oglu, reportero de televisión de 30 años de edad, fue abatido por las balas de un francotirador cuando cubría los enfrentamientos entre fuerzas Peshmerga y combatientes del Estado Islámico en la ciudad de Kirkuk -170 km al sureste de Mosul-, desde donde el ISIS lanzó su contraofensiva. De su muerte informó Turkmeneli TV, el canal de televisión para el que trabajaba.

«Lamentamos la muerte de estos dos periodistas cuando realizaban su trabajo», dijo Alexandra El Khazen, responsable para Oriente Medio de Reporteros Sin Fronteras. «En vista de los peligros para la profesión en zonas de guerra, y especialmente en Irak, recordamos a todas las partes en conflicto que deben proteger a los periodistas, tal como disponen los Convenios de Ginebra y sus protocolos adicionales. Al mismo tiempo, los periodistas que cubren el conflicto también deben tener cuidado de no poner en peligro ni a las fuentes ni a los participantes en los combates».

Según informaciones de la ong local Metro Centre for Journalists Rights and Advocacy, diez periodistas resultaron heridos mientras cubrían la ofensiva en el norte de Irak. Entre ellos se cuentan Arian Brawari y Rasti Khaled, del canal en lengua kurda WAAR TV y el freelance Ari Jalal, que resultaron heridos en una explosión en Bashiqa, al noreste de Mosul.

Bishtiwan Hussein, de Zagros TV,  Hajer Brawari y Yasser Abdulrahman –ambos de Speda TV– resultaron heridos por las explosiones cerca de Tel Skuf (al norte de Mosul) y en  Bashiqa. Ahmed Al-Zaidi, reportero de la televisión iraquí Al-Forat, fue herido en la pierna por una explosión de mortero, el 20 de octubre. Rasoul Mahmoud, un profesional independiente que cubre la ofensiva para Radio Free Europe, sufrió graves heridas en Mosul por una explosión de mortero que le produjo múltiples fracturas y que puede hacerle perder un ojo. Bryan Denton, fotógrafo estadounidense que trabaja para The NewYork Times, resultó herido por un coche bomba cerca de Bartella, al este de Mosul.

Difícil cobertura del conflicto

El 17 de octubre, la estatal Red de Medios iraquí estableció una coalición nacional de medios con el objetivo de garantizar una estrategia nacional de comunicación en apoyo de la ofensiva militar, así como de contrarrestar rumores que podrían afectar negativamente a las operaciones, y dar apoyo material y técnico a los informadores.

De esta coalición forman parte las cadenas Al-Iraqiya, Al-Sumaria, Hona Bagdad, Al-Rasheed, Al-Forat, Al-Hadath y ANB, que producen un informativo conjunto cada noche y coordinan las campañas de comunicación en las redes sociales.

La ofensiva está siendo ampliamente cubierta, también en redes sociales, con transmisiones en vivo en Facebook. No obstane, la oficina del fiscal en el Kurdistán iraquí emitió una orden el 24 de octubre que prohibía a tres canales de televisión –Rudaw TV, Kurdistan 24 y TV NRT – realizar coberturas en directo desde cualquiera de las líneas del frente.

En un comunicado, la oficina del fiscal dio como motivo de la prohibición la necesidad de proteger a los soldados y de garantizar el respeto de la ética periodística. El comunicado citaba el caso de la lucha en Kirkuk, donde, según afirmaba, las fuerzas kurdas quedaron expuestas al peligro por culpa de una cobertura en directo poco profesional que revelaba sus posiciones.

Los medios de comunicación en el Kurdistán iraquí han sido durante mucho tiempo las víctimas de una lucha de poder entre los principales partidos políticos kurdos, rivalidad que se ha visto incrementada por la ofensiva contra el Estado Islámico.

El 21 de octubre, por ejemplo, el Ministerio de los Peshmerga (fuerzas militares del Kurdistán iraquí) prohibió ir a Mosul a las cadenas de televisión y radios del grupo Nalia Media Corporation –NRT, NRT2, Nalia Radio-, por lo que tienen que cubrir los combates a distancia. Según la NRT, se trata de una represalia por una emisión en la que los invitados -entre los que había un ex parlamentario del partido de oposición Goran (Cambio)-, criticaban la falta de cohesión entre los peshmerga.

Según fuentes de Reporteros Sin Fronteras, la oficina del presidente del Gobierno Regional de Kurdistán también ha prohibido a dos canales de televisión de la oposición – KNN TV y Payam TV – informar desde Mosul desde el inicio de la ofensiva. Sin embargo, se les permite cubrir los enfrentamientos en las ciudades controladas por la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), uno de los dos partidos en el poder del Kurdistán iraquí.

En noviembre de 2015, RSF y su organización asociada en Irak, el Observatorio de Libertades Periodísticas (JFO) emitieron un informe conjunto sobre las terribles violaciones de la libertad de prensa en Mosul desde que el Estado islámico tomó el control de la ciudad, en junio de 2014. La ofensiva para retomar Mosul fue lanzada el 17 de octubre.

Irak es uno de los países más mortíferos del mundo para los periodistas. Se encuentra en el puesto 158, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2016 de Reporteros Sin Fronteras. Más sobre el país, en el Informe Anual de la organización.