CUBA | RSF: “Las excarcelaciones no deben ocultar la trágica situación de los derechos humanos en Cuba”

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| RSF: “Las excarcelaciones no deben ocultar la trágica situación de los derechos humanos en Cuba”
13.07.2010 20:30

 

  • Alegría por la liberación de Ricardo González, corresponsal de la organización en Cuba, y otros cuatro periodistas
  • Reporteros sin Fronteras recuerda que el “exilio” no es un solución satisfactoria y que ha de reconocerse el derecho de los opositores políticos a vivir en su propio país y a defender sus opiniones sin temor de represalias.

Reporteros sin Fronteras recibe con gran alegría la noticia de la liberación de su corresponsal Ricardo González Alfonso, la tarde del lunes 12 de julio de 2010, así como la de otros periodistas y opositores políticos cubanos.

Originario de La Habana, Ricardo González Alfonso fue arrestado en marzo de 2003 durante la Primavera Negra, junto con 27 colegas. El periodista -de 60 años de edad, casado y padre de dos hijos- fue condenado a 20 años de prisión por “actos contra la independencia y la integridad territorial del Estado” el 7 de abril de 2003.

En esa época era presidente de la sociedad Manuel Márquez Sterling, una organización de periodistas clandestina, y dirigía la publicación De Cuba, la primera revista independiente publicada en la isla después de la instauración del régimen castrista.

El primer grupo llega a España

Ricardo González Alfonso llegó la mañana de este martes 13 julio a España, acompañado de su familia. Siete prisioneros políticos cubanos, entre ellos cinco periodistas, llegaron a Madrid. Los otros cuatro periodistas son: José Luis García Paneque, de la agencia informativa Libertad, Pablo Pacheco Ávila, de la agencia CAPI, Omar Moisés Ruiz Hernández, de la agencia Grupo de Trabajo Decoro y Julio César Gálvez Rodríguez, periodista independiente. La sección española de Reporteros sin Fronteras, presidida por María Dolores Masana, los recibió a su llegada al territorio español en el aeropuerto de Barajas, en Madrid.

Se trata del primer grupo de prisioneros políticos cubanos excarcelados tras el anuncio hecho la semana pasada por el portavoz de la iglesia católica cubana. Estas liberaciones acordadas por el régimen castrista tuvieron lugar también gracias a la intervención del gobierno español, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Derecho a discrepar en la propia patria

Estas excarcelaciones, entre ellas la de nuestro corresponsal Ricardo González Alfonso, tanto tiempo esperada, marcan la incipiente apertura del régimen castrista. Sin embargo, de ninguna manera deben ocultar la trágica realidad de la situación de los derechos humanos en Cuba.

Reporteros sin Fronteras celebra estas liberaciones, pero recuerda que este “exilio” de Cuba no puede constituir una solución humana satisfactoria. Irrefutablemente, estas excarcelaciones deben estar acompañadas del reconocimiento del derecho de los opositores políticos a vivir en su propio país y a defender sus opiniones abiertamente sin temor de represalias.

Reporteros sin Fronteras hace un llamamiento a los países latinoamericanos para que actúen de manera más activa, cerca del gobierno cubano, en lo que concierne al respeto de los derechos humanos en el país y para que no cierren los ojos frente a los constantes ataques contra estos derechos.

La organización pide también a Estados Unidos que, al menos, flexibilice el embargo sobre Cuba, instaurado en 1962. Reporteros sin Fronteras considera que esta medida injusta para la población cubana y permite al régimen castrista justificar algunos ataques a los derechos humanos, sobre todo acusando a los opositores políticos de ser “mercenarios a sueldo de Estados Unidos”.

Esta serie de liberaciones negociada por la iglesia católica cubana y el gobierno español es la más importante desde que Raúl Castro sucedió a su hermano Fidel Castro, hace cuatro años. Reporteros sin Fronteras considera que con estos avances el régimen castrista emprende realmente el tan esperado proceso de apertura, más que necesario. Nada justifica que un pueblo no pueda disfrutar de sus derechos fundamentales más elementales. Esta situación no puede ser tolerada más y estas liberaciones deben estar acompañadas de cambios profundos.

Foto: página de las Damas de Blanco (www.damasdeblanco.org) en Facebook