COLOMBIA | RSF pide a las autoridades colombianas que garanticen la seguridad de la periodista Claudia Julieta Duque

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| RSF pide a las autoridades colombianas que garanticen la seguridad de la periodista Claudia Julieta Duque
26.06.2015 18:55
La periodista de investigación Claudia Julieta Duque lleva desde 2001 siendo víctima de seguimientos, amenazas y hasta un secuestro, tras realizar una investigación sobre la muerte del periodista Jaime Garzón, asesinado el 13 de agosto de 1999, en Bogotá. En 2009 pudo probar que muchos de esos hechos fueron orquestados por el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), el principal servicio de Inteligencia del país.
Por primera vez desde que se iniciaron los procesos penales contra sus torturadores, emprendidos por la periodista de radio Nizkor hace más de 10 años, se registran algunos avances. El 20 de marzo de 2014, Jorge Armando Rubiano Jiménez, exsubdirector de Desarrollo Tecnológico del DAS, aceptó ser culpable del delito de “tortura agravada”.
Los actos de intimidación de los que ha sido objeto Claudia Julieta Duque a los largo de 10 años son persistentes y se han incrementado con los resultados judiciales. Recientemente la periodista acaba de denunciar nuevas situaciones que han puesto en riesgo a sus padres y su abogado, Víctor Velásquez, también blanco de amenazas. La periodista y su abogado temen que la independencia del fiscal encargado del caso se vea afectada por diversas formas de presión externas: algunos exfuncionarios del DAS aún mantienen una relación cercana con el poder y están interesados en que este proceso se estanque.
“Reporteros Sin Fronteras pide a las autoridades colombianas que garanticen la seguridad de la periodista y su familia, y que permitan que la justicia haga su trabajo con toda independencia, para que los autores de las actuales amenazas, así como los responsables del secuestro y la tortura que sufrió la periodista, sean castigados”, afirma Camille Soulier, responsable de la oficina de Américas de Reporteros Sin Fronteras.
Claudia Julieta Duque denunció las amenazas en 2004 y ha llegado a exiliarse tres veces por los ataques que sufrió entre 2001 y 2009. Pese a las demandas presentadas en 2001 y 2004, sólo en diciembre de 2011 un Fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos decidió que se abriera una investigación penal de manera formal contra siete exfuncionarios del DAS por “tortura agravada”. Se detuvo a varios de los sospechosos, entre ellos el exfuncionario del DAS Jorge Noguera Cotes, pero esta decisión no hizo avanzar más la investigación. Hugo Daney Ortiz García, exdirector de Operaciones del DAS, incluso fue puesto en libertad sin justificación, pero se entregó un mes más tarde. El exdetective del DAS, Ronald Harbey Rivera, también es sospechoso de haber participado en la persecución que sufrió Claudia Julieta Duque. 
El 26 de marzo de 2014, Claudia Julieta Duque y su abogado acudieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para tratar su caso con las autoridades colombianas, entre ellas, representantes de la Fiscalía General de la Nación. La periodista explicó a Reporteros Sin Fronteras que éstos no mostraron ninguna voluntad para investigar los hechos sucedidos desde 2011 a la fecha.
Las amenazas y el secuestro que sufrió Claudia Julieta Duque no son los únicos ataques a la libertad de información en los que el DAS está implicado. Al órgano de vigilancia también se le acusa en las “chuzadas”, un escándalo de escuchas telefónicas ilegales. Numerosas organizaciones y agencias de prensa internacionales que fueron víctimas de este espionaje interpusieron una denuncia penal contra el expresidente colombiano Álvaro Uribe por su presunta responsabilidad en el caso. Asimismo, en febrero de 2014 fueron interceptados miles de correos electrónicos intercambiados entre los portavoces de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y periodistas colombianos y extranjeros.
Colombia ocupa el lugar 126 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.