BOLIVIA | El alcalde de Santa Cruz amenaza de muerte a periodistas de El Deber

0
672
| El alcalde de Santa Cruz amenaza de muerte a periodistas de El Deber
04.09.2012 19:42
El alcalde de la ciudad de Santa Cruz, Percy Fernández, amenazó de muerte a los periodistas del diario El Deber, a sus propietarios y a su jefe de redacción, el 1 de septiembre de 2011 durante un acto público. “No descansaré hasta ver enterrados dos metros bajo tierra a Tuffí Aré y a los demás periodistas. Todos los periodistas son una bosta. ¡Encontraremos una estrategia para tumbarlos!”, afirmó Fernández.
“Declaraciones de tal violencia no son dignas de un político electo y pueden poner en riesgo no sólo la seguridad tanto de los periodistas aludidos como la de otros representantes de la profesión”, advierte Reporteros Sin Fronteras. “El país sigue padeciendo una fuerte polarización que afecta a los diferentes tipos de medios de comunicación –ya sean públicos, privados o comunitarios– y a sus empleados” recuerda la organización que pide a la clase política, expuesta por naturaleza a las críticas de la sociedad, que no ceda al odio ni al resentimiento sumarial, que constituyen un peligro para la libertad de información y el pluralismo.
Tras las declaraciones del alcalde de Santa Cruz, el periodista de la cadena privada Red Uno (Canal 11) y vocal de la Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa en Bolivia, Milton Montero –quien también había sido ya insultado personalmente por Percy Fernández–, solicitó que se iniciaran acciones penales contra el político por “racismo y discriminación”, basándose en la Ley 045,la misma con la que el gobierno busca sancionar a tres medios de comunicación, que podrían ser enjuiciados por difundir un polémico discurso del presidente Evo Morales.
Reporteros Sin Fronteras está a favor de que exista una ley que reprima el odio racial y su apología, incluso en los medios de comunicación. No obstante, no puede aplicarse la acusación de ‘racismo y  discriminación’ en los casos de la Agencia de Noticias Fides y los periódicos Página Siete y El Diario, donde debería prevalecer la Ley de Imprenta, prevista para casos de este tipo.