Un año de ofensiva en Gaza: cómo Israel orquestó el apagón mediático sobre una región en guerra 

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Ataques y asesinatos deliberados de periodistas, redacciones destruidas, cortes de Internet y electricidad, bloqueo a medios extranjeros: desde que comenzó la ofensiva en Gaza, las fuerzas israelíes han destruido sistemáticamente la infraestructura mediática en el territorio y asfixiado el periodismo. Reporteros Sin Fronteras (RSF) expresa su solidaridad con los periodistas palestinos y reitera su llamamiento urgente a la comunidad internacional para que los proteja.

Desde que cayeron las primeras bombas sobre Gaza, la mañana del 7 de octubre de 2023, en respuesta al violento ataque de Hamás contra Israel, el derecho a la información sobre lo que ocurre en el enclave palestino se ha deteriorado progresivamente. El ejército israelí ha sumido, desde entonces, a Gaza en un apagón mediático que se agrava día a día.. 

En un año, las fuerzas israelíes han asesinado a más de 130 periodistas palestinos en Gaza. Según investigaciones de RSF, al menos 32 de ellos durante el ejercicio de su profesión. Los bombardeos han obligado a la mayoría de los profesionales de la información a desplazarse en múltiples ocasiones, y los pocos “afortunados” que han logrado exiliarse no tienen perspectivas de regresar. Mientras, las autoridades israelíes continúan bloqueando el acceso de periodistas extranjeros a Gaza y los pocos que lo han logrado lo han hecho siempre bajo la estricta vigilancia del ejército de Israel.

A todo ello se suma la destrucción de oficinas de medios, las detenciones y torturas de periodistas y los cortes constantes de Internet y de electricidad. Además, los reporteros que, contra viento y marea, continúan trabajando en este territorio asediado, se enfrentan a constantes campañas de propaganda que cuestionan su integridad, siendo acusados de colaborar con combatientes o incluso de haber participado en los atentados del 7 de octubre. 

Todas estas vulneraciones se enmarcan en un clima de impunidad generalizada. A pesar de las cuatro denuncias presentadas por RSF ante la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra cometidos por Israel contra periodistas, y de las garantías ofrecidas por la Fiscalía de la CPI el pasado mes de enero, los responsables no han sido llevados ante la justicia,  y los crímenes continúan. Aunque las autoridades israelíes afirman a menudo que no atacan deliberadamente a los periodistas, otros testimonios, investigaciones e incluso declaraciones del propio Ejército contradicen esta afirmación.   

«Un año de guerra se ha traducido en un nivel de violencia sin precedentes contra los profesionales de los medios de comunicación. Los periodistas en Gaza han sido diezmados, y a los reporteros extranjeros se les sigue negando el acceso a la Franja. Las fuerzas israelíes han hecho todo lo posible por impedir la cobertura de lo que sucede en Gaza, atacando sistemáticamente a periodistas que arriesgan sus vidas para cumplir con su labor informativa. Esta situación ha restringido el acceso a la información sobre la guerra, un tema de interés público global. Los periodistas tienen derecho a ejercer su profesión y a informar sobre este conflicto, y la ciudadanía tiene derecho a conocer lo que está ocurriendo en Gaza. RSF exige con la mayor firmeza que se ponga fin de inmediato a la violencia contra los periodistas, que se adopten medidas concretas para poner fin a la impunidad de los crímenes ya cometidos, y que se permita sin demora el acceso a los periodistas extranjeros».

Rebecca Vincent | Directora de Campañas de RSF

Una represión que se extiende más allá de Gaza 

En otros puntos de Palestina, los periodistas también han sido objeto de una violenta represión en el último año. Desde el 7 de octubre, decenas de periodistas han sido detenidos en Cisjordania y Gaza, y muchos permanecen encarcelados en prisiones israelíes. En septiembre, las fuerzas israelíes clausuraron la sede de Al-Jazeera en Ramala (Cisjordania), so pretexto de ser un medio de propaganda. La cadena de televisión qatarí ya había sido víctima de una ley aprobada por el Parlamento israelí en noviembre de 2023, que condujo a su prohibición en Israel, el 14 de junio de 2024.

Este tipo de censura también afecta a otros medios: el 21 de mayo, el Ejército israelí confiscó una cámara de la agencia de noticias Associated Press (AP) y cortó su cobertura en vivo de Gaza durante varias horas, aduciendo que esas imágenes son suministradas a Al Jazeera, entre otros medios. Los reporteros israelíes críticos con la guerra y la política del gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu también han sido víctimas de represión, intimidación y violencia policial desde el 7 de octubre de 2023.

La guerra de Gaza se extiende ahora a otros países de la región: en Líbano, tres periodistas han sido asesinados por las fuerzas israelíes mientras trabajaban, según informaciones de RSF. Aunque seis investigaciones, entre ellas la de la propia organización, prueban que el periodista de Reuters Issam Abdallah fue atacado y asesinado deliberadamente por las tropas israelíes el 13 de octubre de 2023, todavía ninguna autoridad israelí ha respondido por este crimen. Un año después, mientras se recrudece el conflicto, los periodistas libaneses corren el riesgo de ser víctimas de esta masacre, y muchos se han visto obligados a dejar sus hogares y su trabajo y a trabajar en zonas cada vez más peligrosas. En previsión de esta crisis, RSF abrió en marzo de 2024 un Centro regional para la Libertad de Prensa en Beirut, destinado a equipar y proteger a los reporteros en la zona.