TURQUÍA | Queda libre el periodista turco Kadri Gürsel, pero siguen detenidos otros cuatro compañeros de ‘Cumhuriyet’

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| Queda libre el periodista turco Kadri Gürsel, pero siguen detenidos otros cuatro compañeros de ‘Cumhuriyet’
27.09.2017 22:55

Después de que un tribunal de Estambul pusiera en libertad al conocido columnista de prensa turco Kadri Gürsel el 25 de septiembre, pero decidiera mantener detenidos a cuatro de sus compañeros del diario ‘Cumhuriyet’, Reporteros Sin Fronteras (RSF) se une a ARTICLE 19 y al Instituto Internacional de Prensa para pedir la liberación de todos los periodistas detenidos por motivos políticos en Turquía.

Gürsel y sus cuatro compañeros forman parte de un grupo de 17 miembros de la plantilla del periódico de oposición Cumhuriyet, que son objeto de un controvertido juicio. Los cuatro que permanecen detenidos provisionalmente son el director  Murat Sabuncu, el presidente del consejo ejecutivo Akın Atalay, el contable Emre İper, y el reportero de investigación Ahmet Şık, este último apadrinado por periodistas españoles en el marco de la campaña de apoyo a encarcelados de Reporteros Sin Fronteras España.

Debido a las críticas del periódico al gobierno, los 17 periodistas y miembros del personal podrían enfrentarse a hasta 43 años de prisión por los cargos ​​de complicidad con el terrorismo. En particular, se les acusa de haber «defendido» a tres organizaciones calificadas como «terroristas» en Turquía: el Movimiento Gülen, el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y el pequeño grupo de extrema izquierda DHKP / C.

La próxima audiencia del juicio está prevista para el 31 de octubre.

«Este juicio kafkiano, en el que los periodistas están siendo tratados como terroristas, no puede continuar», señala RSF. «La liberación de Kadri Gürsel no es más que un éxito parcial. Estos absurdos procesos deben abandonarse y todos los empleados y periodistas de Cumhuriyet deben ser puestos en libertad».

Turquía ocupa el puesto 155, entre 180 países, en la Clasificación Mundial 2017 de la libertad de prensa que publica Reporteros Sin Fronteras. La ya preocupante situación mediática se ha vuelto crítica en el estado de emergencia proclamado tras el intento de golpe de estado de julio de 2016. Se han cerrado cerca de 150 medios de comunicación, se están celebrando juicios en masa y más de 100 periodistas están actualmente en prisión: un récord mundial.

TEXTO COMPLETO DE LA DECLARACIÓN

Turquía: Kadri Gürsel queda en libertad, otros cuatro acusados por el caso Cumhuriyet permanecen tras las rejas

ARTICLE 19, el Instituto Internacional de Prensa (IPI) y Reporteros sin Fronteras celebran la liberación este lunes 25 de septiembre del columnista de Cumhuriyet y representante del IPI en Turquía Kadri Gürsel después de 11 meses en detención preventiva. Gürsel fue liberado tras una tercera audiencia en el juicio de más de una docena de periodistas y miembros de plantilla que trabajaban para Cumhuriyet, uno de los últimos periódicos nacionales de oposición en Turquía.

Las tres organizaciones, cuyos representantes asistieron a la audiencia del día 25 en el tribunal de Çağlayan de Estambul, repiten su llamamiento por la liberación de los cuatro periodistas de Cumhuriyet que todavía están entre rejas: el presidente ejecutivo Akin Atalay, el redactor jefe Murat Sabuncu, el periodista de investigación Ahmet Şık y el contable Emre İper , y todos los demás periodistas detenidos en Turquía por cargos políticamente motivados.

“Es una resolución agridulce,” expresa el director de Defensa y Comunicación de la IPI, Steven M. Ellis. «Estamos muy contentos de que Kadri Gürsel haya sido puesto en libertad después de casi 11 meses, pero también decepcionados porque nuestros otros compañeros sigan en prisión. Los procesos del 25 de septiembre, con un desfile de los testigos que ofrecieron comentarios irrelevantes en lugar de hechos, demostraron nuevamente lo absurdo de este caso, y la resolución, a pesar de ser un paso adelante, es un recordatorio de la presión que aún sufren los que luchan por la libertad de prensa y la rendición de cuentas del gobierno de Turquía «.

Los periodistas y el personal de Cumhuriyet están acusados ​​de colaborar con una organización terrorista sin ser miembros y se enfrentan a una pena de entre siete y medio y 43 años de cárcel. Entre otros cargos, se les acusa de apoyar al movimiento Gülen, a pesar del historial de Cumhuriyet como principal crítico del movimiento. Las pruebas citadas en la denuncia incluyen un supuesto cambio en la política editorial del periódico, además de comentarios, entrevistas y publicaciones en las redes sociales de los periodistas.

«La liberación de Gürsel es una buena noticia, pero para empezar, no debería haber llegado hasta ahí», comenta Katie Morris, directora del Programa de Europa y Asia Central en ARTICLE 19 «Cualquier celebración está eclipsada por la detención de sus compañeros de Cumhuriyet, por no mencionar todos los demás periodistas que pasarán otra noche presos en Turquía solo por hacer su trabajo», añadie.

Tres testigos prestaron declaración en la tercera audiencia, que estaba vinculada a otro proceso por una disputa interna en la junta de Cumhuriyet. A pesar de sus desacuerdos, los testigos declararon que no creían que los periodistas ​​debieran ser acusados ​​de ayudar a una organización terrorista, e instaron al tribunal a liberarlos.

«Este juicio kafkiano, en el que los periodistas están siendo tratados como terroristas, no puede continuar», señala Reporteros Sin Fronteras. «La liberación de Kadri Gürsel no es más que un éxito parcial. Estos absurdos procesos deben abandonarse y todos los empleados y periodistas de Cumhuriyet deben ser puestos en libertad».

Otros indicios contra los acusados ​​carecen de credibilidad. En particular, la acusación enumera el número de usuarios de «Bylock» con quienes los demandados supuestamente tenían contacto. Bylock es una aplicación de teléfono móvil de mensajería segura supuestamente utilizada por miembros del movimiento Gülen, al que las autoridades turcas culpan por la intentona golpista del año pasado. El uso de la aplicación se considera ahora prueba de afiliación a una organización terrorista. Los periodistas de Cumhuriyet no están acusados ​​de haber usado la aplicación, sino de haber entrado en contacto con personas que lo hicieron. La acusación contra Gürsel cita como prueba ciertos mensajes de texto de usuarios de Bylock a los cuales Gürsel no respondió.

Si bien los indicios de que los periodistas contactaron con usuarios de Bylock son, en el mejor de los casos, insuficientes, las normas internacionales sobre la libertad de expresión protegen el derecho de los periodistas a comunicarse con una amplia gama de fuentes para cubrir historias de interés público. El acto de contactar con un grupo terrorista no puede interpretarse como dar apoyo a ese grupo, así como la crítica a un gobierno no puede interpretarse como simpatía por una organización terrorista.

Al menos 170 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación están encarcelados en Turquía. El gobierno turco afirma que no hay periodistas en la cárcel en relación con su trabajo. Sin embargo, como sucede en el caso de Cumhuriyet, las acusaciones citan frecuentemente artículos de periódicos, columnas o entrevistas como prueba de actividad terrorista o similar, además de pruebas circunstanciales sin apenas credibilidad.