TURQUÍA | Nuevos ataques de la policía a periodistas que cubren manifestaciones
La policía ha protagonizado nuevos episodios de violencia contra los manifestantes, en parte gracias a la impunidad de la que todavía gozan los aproximadamente 150 ataques a periodistas durante los movimientos de protesta del año pasado del movimiento «Occupy Gezi».
Reporteros Sin Fronteras condena estos nuevos abusos y reitera la importancia de llevar a sus responsables ante la justicia
Impunidad de las agresiones de la policía a los periodistas en «Occupy Gezi»
La fiscalía de Estambul anunció, el 23 de diciembre, que desestimaba las denuncias por «abuso de la autoridad» presentadas por víctimas de la violencia policial contra el alcalde de Estambul, Kadir Topbas, el primer ministro, Erdogan, el viceprimer ministro, Bülent Arinç y el ministro de Interior, Muammer Güler. El adjunto del fiscal, A. Cengiz Haciosmanoglu, argumentó la negativa de la fiscalía en la falta de seriedad y de pruebas.
Entre los 12 demandantes se encontraban tres periodistas: Ahmet Sik, de la web Habervesaire, Onur Erdem, reportero del diario BirGün, y Ender Ergün, columnista del periódico Express. Sik denunciaba la explosión de una bomba de gas lacrimógeno a escasos centímetro de su cabeza, Erdem se quejaba de la inhalación del gas lacrimógeno usado de forma abusiva por la policía, y Ergün tuvo que ser hospitalizado por el disparo de una bala de goma.
A mediados de septiembre de 2013, la dirección general de la policía anunció una investigación administrativa contra 132 agentes de policía antidisturbios y 32 jefes de unidad para acallar supuestamente las quejas de periodistas y manifestantes, pero hasta la fecha la investigación no ha llegado a ninguna conclusión.
Nuevas manifestaciones, nueva violencia policial
Las manifestaciones derivadas tras uno de los mayores escándalos de corrupción en Turquía que tuvieron lugar en diciembre fueron testigo de nuevo de la violencia por parte de la policía, que hirió, entre otros, a una docena de periodistas. El Sindicato de Periodistas Turcos, además de denunciar la destrucción de los quipos de los profesionales agredidos, pidió una investigación judicial.
La noche del 27 de diciembre, en el barrio de Beyoglu de Estambul, los siguientes periodistas resultaron heridos por las balas de goma disparadas por la policía: Elif Eince, reportero del periódico Radikal, el periodista freelance Berna Sahin, el reportero de la CNN, Mohammet Jamhoom, su cámara, y un reportero turco de la CNN.
Isminaz Ergün, reportero de la agencia ETHA, fue blanco del agua a presión empleada por la policía; su compañero, Yildiz Tar, también resultó herido, y, según el Sindicato de Periodistas Turcos, el fotógrafo de Vice News UK, Deniz Agah y el reportero Savash Porgham fueron agredidos directamente por los policías.
Un agente de la policía agarró del cuello a la reportera de la televisión IMC, Michelle Demishevich y amenazó con matarla, mientras que los periodistas Yusuf Durdu Emre, del diario Aydinlik, y Safak Inan, de la web Seç Haber estuvieron brevemente detenidos.
Una semana antes, el reportero de BirGün, Elçin Yildiral, y Songül Araç, del periódico Özgür Gelecek, fueron heridos por la policía cuando cubrían una manifestación, el 22 de diciembre, en el distrito de Kadiköy. Una granada de gas lacrimógeno alcanzó a Yildiral en el brazo y Araç tuvo que ser hospitalizado con cortes en el ojo por una bala de coma que le rompió las gafas.
En Ankara, fueron los manifestantes los que atacaron a Rauf Maltas, reportero de la agencia Anatolia, el 28 de diciembre. Le confundieron con un policía, y le golpearon pese a que se identificó como periodista.