RUSIA | Nueva avalancha de leyes liberticidas
Reporteros Sin Fronteras (RSF) condena el último ataque a la libertad de prensa en Rusia, donde la Duma (el parlamento) aprobó la semana pasada enmiendas que establecen penas de cárcel para quienes no eliminen los contenidos prohibidos. Y aún se está considerando una legislación más draconiana.
Conocida desde hace ya bastante tiempo como la «impresora loca» a causa del ritmo frenético al que produce leyes represivas, la Duma ha estado haciendo honor a su apodo desde que acabaron las vacaciones de verano.
El 20 de septiembre, los miembros de la Duma aprobaron por unanimidad dos proyectos de ley que imponían penas severas por no retirar o no desmentir el contenido dentro del plazo especificado después de que sea prohibido por un tribunal. Su aprobación por parte de la cámara alta y la ratificación de Vladimir Putin se consideran una mera formalidad.
Estas enmiendas introducen sistema gradual de sanciones para quienes se nieguen a retirar o desmentir información. Las personas jurídicas pueden recibir multas de hasta 200.000 rublos (unos 2.500€), mientras que a los particulares se les puede encarcelar hasta un año, y en el caso de los funcionarios o representantes de organizaciones «comerciales u otras», hasta dos años.
«Estas últimas enmiendas harán que las draconianas leyes de difamación de Rusia sean aún más duras», señala Johann Bihr, jefe del departamento de Reporteros Sin Fronteras para Europa del Este y Asia Central. «Las sanciones, totalmente desproporcionadas, inevitablemente reforzarán el clima de intimidación, ya opresivo, y restringirán aún más el debate sobre asuntos de interés público.
«Como resultado de estas leyes cada vez más represivas, Moscú sigue alejándose cada vez más de sus obligaciones internacionales y de los principios proclamados en la Constitución rusa. Ya es hora de detener esta inquietante tendencia».
Desde abril, las autoridades pueden bloquear cualquier web que no haya eliminado contenido considerado difamatorio. Según otra ley que entrará en vigor a fines de este mes, los motores de búsqueda estarán sujetos a multas si sus resultados aún incluyen enlaces a contenido prohibido.
Mientras tanto, el Ministerio de Telecomunicaciones ha propuesto no sea necesario pasar por un juez para bloquear cualquier contenido que se considere que «respalde o justifique la comisión de un acto extremista o un acto terrorista, o ambos». Esta redacción es incluso más imprecisa que la ya ampliamente utilizada para encarcelar a personas por publicar contenido político o social en Internet.
La legislación aplicable a las noticias y la información se ha vuelto cada vez más difícil desde que se volvió a criminalizar la difamación en 2012. Ahora es delito «ofender los sentimientos de los creyentes «, hacer «propaganda a favor de las relaciones sexuales no tradicionales» y la «propaganda separatista». Los medios de comunicación pueden etiquetarse como » agentes extranjeros». Los motivos por los se puede bloquear una página web sin una orden judicial van a más, y los intermediarios técnicos están cada vez más controlados.
Rusia ocupa el puesto 148, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de Reporteros Sin Fronteras. Ver también el Informe Anual de la organización.