INDIA | El coronavirus desata el acoso judicial y policial contra los periodistas
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha documentado la alarmante cifra de 15 casos de acoso judicial y policial a periodistas indios en las últimas cuatro semanas, en su mayoría relacionados con la cobertura del coronavirus. La organización pide a la Corte Suprema de la India que recuerde a los gobiernos de los diferentes territorios del país su deber constitucional de respetar la libertad de prensa.
El más reciente ejemplo de hostigamiento a periodistas que cubrían la crisis de la Covid-19 fue en Sitamarhi, un distrito en el estado nororiental de Bihar, donde las autoridades locales presentaron una queja el 20 de mayo acusando al freelance Gulshan Kumar Mitho de alterar el orden público.
Mitho simplemente realizó un reportaje en un centro de cuarentena establecido en una escuela secundaria en el distrito de Balaji Pur. En particular, registró el testimonio de varios pacientes explicando que no les habían proporcionado «comida adecuada» durante los últimos 8 días y que habían sido reducidos a comer «garbanzos secos». Según la fiscalía, el periodista violó el código penal con estas revelaciones.
Dos días antes, fue el presidente del Estado vecino de Uttar Pradesh, quien presentó una queja contra Ravindra Saxena, reportero del diario digital Today-24, en virtud de la Ley de Gestión de Desastres y la Ley de Prevención de Atrocidades. Lo que molestó a las autoridades fue, nuevamente, un reportaje en vídeo de personas confinadas en un centro de cuarentena, en el distrito de Sitapur, alertando de que les estaban dando «arroz podrido» para comer.
Matar al mensajero
«Los periodistas no deberían ser las víctimas colaterales del comportamiento negligente de las autoridades, que reaccionan tratando de silenciar a los periodistas que exponen problemas en lugar de tratar de resolverlos», defiende Daniel Bastard, jefe de la oficina de Asia y el Pacífico de RSF.
“El aumento actual en los casos de acoso judicial a reporteros en varios estados indios atestigua el deseo de eliminar al ‘mensajero’ para suprimir todas las informaciones problemáticas. Instamos a la Corte Suprema a que intervenga para recordar a los gobiernos de los diversos territorios indios su deber constitucional de respetar la libertad de prensa».
El 11 de mayo, en el Estado de Gujarat, en el oeste de la India, la policía arrestó por sedición a Dhaval Patel, editor y jefe del diario digital Face of Nation, bajo la sección 124A. del código penal indio. Fue acusado de haber publicado, cuatro días antes, un artículo que sugiere que el BJP, el partido dirigente en la India, podría destituir al primer ministro de Gujarat, Vijay Rupani, por la inquietud sobre el aumento en los casos de coronavirus en la región. Según su abogado, estuvo recluido en régimen de incomunicación durante 72 horas antes de ser presentado finalmente ante un juez, que le notificó formalmente su acusación.
Caza a las fuentes
El mismo día, en Nueva Delhi, la policía de la capital interrogó durante tres horas al periodista del Indian Express Mahender Singh Manral, sobre un artículo que publicó acerca de la supuesta falsificación de un clip de audio. En esta grabación, se escucha al jefe del Tablighi Jamaat, un movimiento fundamentalista islámico, pidiendo a sus miembros que no sigan las reglas de distanciamiento social, lo que llevó a su arresto.
Sin embargo, la investigación llevada a cabo por Mahender Singh Manral mostraba que la grabación en cuestión había sido claramente manipulada. Por esta revelación, el periodista fue amenazado con procedimientos legales en virtud del artículo 174 del código penal indio, que establecen una sentencia de seis meses en prisión. Las amenazas de la policía han sido ampliamente comentadas en las redes sociales como un intento de identificar las fuentes del reportero e intimidar a toda la profesión.
El 1 de mayo, el periodista del canal de noticias en lengua hindi News1 India Manish Pandey fue interrogado por la policía en Lucknow, la capital de Uttar Pradesh. Según su testimonio, la policía intentó presionarlo para que revelara sus fuentes, tras publicar un informe dos semanas antes. En él, documentaba las quejas de los profesionales médicos sobre la calidad del equipo de protección personal proporcionado a hospitales y universidades
Seis periodistas detenidos en un solo estado
Al menos seis periodistas han sido arrestados durante la última semana de abril en el estado de Himachal Pradesh, ubicado en el noroeste de la India, por su cobertura sobre el impacto del confinamiento durante el coronavirus. Según el diario digital Newslaundry, el reportero de Divya Himachal Om Sharma, ha recibido cinco denuncias tras publicar un vídeo que muestra a los trabajadores migrantes explicando que no reciben ayuda alimentaria.
También se presentaron cinco denuncias contra Ashwani Saini, videorreportero para la página de Facebook Mandi Live y corresponsal del periódico Dainik Jagran, por su cobertura de la crisis de la Covid-19. Además, la policía en la ciudad de Nalagarh presentó tres denuncias contra Jagat Bains, que trabaja para la televisión regional News18 Himachal, por cuestionar las medidas contra la pandemia adoptadas en la ciudad.
También se presentaron dos cargos contra Vishal Anand, reportero en la ciudad de Dalhousie que colabora con varios canales de televisión nacionales, por publicar una foto sobre la gestión de Covid-19 en la ciudad de Gandhi Chowk. Asimismo, el reportero de Dainik Bhaskar Gauri Shankar recibió una denuncia por informar de que los trabajadores migrantes en su distrito estaban muriendo de hambre como consecuencia del confinamiento. Además, Somdiv Sharma, reportero de Punjab Kesari en Manali, una ciudad en el bajo Himalaya, fue arrestado por la policía local tras informar de la negligencia municipal en la ejecución de las medidas de cuarentena.
A la cárcel por un ‘tuit’
La misma semana, al otro extremo del país, el periodista Zubair Ahmed fue arrestado en las remotas islas del sureste de Andamán y Nicobar. Director del semanario The Light of Andaman, fue detenido por varios cargos a raíz de un tuit que cuestionaba la decisión de poner en cuarentena a toda una familia después de que uno de sus miembros telefoneara a un pariente que había dado positivo en Covid-19. A pesar de que los hechos fueron confirmados por el diario principal del archipiélago, el Andaman Chronicle, Ahmed todavía está acusado de difundir información falsa.
Si bien la cobertura de coronavirus ha provocado la mayoría de los casos de acoso en las últimas semanas, tres periodistas han sido intimidados por las fuerzas de seguridad en relación con otros asuntos.
Uno de ellos ha sido Manash Jyoti Baruah, periodista que trabaja para el diario Mirror of Assam. Lo citaron para «responder algunas preguntas» en la oficina regional de la Agencia Nacional de Investigación (NIA), la policía antiterrorista de la India, en el suburbio Guwahati de Sonapur, el 15 de mayo. El interrogatorio se centró en su cobertura para el canal de televisión News18-Northeast Assam sobre las protestas contra la enmienda a controvertida Ley de Ciudadanía que se aprobó en diciembre a instancia del gobierno nacionalista hindú.
«Propaganda maliciosa»
Dos semanas antes, en Kerala, sureste de India, el mismo NIA interrogó durante dos días (1 y 2 de mayo) al joven corresponsal Abhilash Padachery, sospechoso de vínculos con círculos maoístas, lo que él negó en repetidas ocasiones. Los agentes del NIA también sometieron su teléfono móvil y ordenador portátil a un registro minucioso, violando el principio de confidencialidad de las fuentes de los periodistas.
El 4 de mayo, en Bombay, la capital del estado occidental de Maharashtra, la policía estatal presentó un cargo de «propaganda maliciosa» contra el director de la cadena Republic TV y comentarista de derechas próximo al nacionalismo pro-hindú, Arnab Goswami, después de que hiciera comentarios agresivos sobre la policía en un debate televisivo. También acusó a la policía de su falta de movilización después de que él y su esposa fueran atacados el 22 de abril por dos personas que tiraron tinta sobre su vehículo. Según The Wire, los dos sospechosos fueron arrestados y puestos en bajo fianza el 27 de abril.
India ocupa el puesto 142, entre 180 países y territorios, en la Clasificación Mundial de Libertad de Prensa 2020 de RSF, dos lugares más bajo que en 2019. Ver también el Informe Anual de la organización.