La Unidad para la Justicia Democrática (DYL, en la oposición) organizó una gran manifestación este 29 de septiembre como rechazo a la ley antiterrorista aprobada en Eltiopía en 2009. La protesta -a la que según los convocantes se sumaron 80.000 personas, y que el gobierno cifra en unos pocos cientos- es el resultado de tres meses de movilizaciones promovidas por esta formación política.
La ley contra la que protestan permite al gobierno, entre otras cosas, justificar detenciones arbitrarias de periodistas, políticos de la oposición y defensores de los derechos humanos.
Con vistas a la 19 ª sesión del Examen Periódico Universal (EPU), que se celebrará entre abril y mayo de 2014, Reporteros Sin Fronteras ha presentado sus recomendaciones al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, entre las que incluye la reforma urgente de esta ley draconiana.
«La ley antiterrorista es el mayor obstáculo a la libertad de información en Etiopía. Desde que se aprobó, el gobierno tiene una herramienta legal inquietante que utiliza para silenciar las voces disidentes», asegura Reporteros Sin Fronteras .
«Sin juzgar el color político de los manifestantes, le pedimos al gobierno que escuche a la demanda popular para la reforma inmediata de la ley antiterrorista. Asimismo, instamos al gobierno a que respete la libertad de expresión de todos los actores de la información, independientemente de sus inclinaciones políticas».
Según los organizadores, la manifestación tenía como objetivo no sólo denunciar la ley, sino también exigir la liberación de los miembros de la oposición y periodistas encarcelados en virtud de la norma. Entre ellos se cuentan el activista y bloguero Eskinder Nega, encarcelado en 15 de septiembre 2011 por «actos terroristas».
Reyot Alemu, ganadora del Premio Internacional por la libertad de la prensa de la UNESCO Guillermo Cano 2013 y su colega Woubeshet Taye, director adjunto del semanario Awramba Times, también languidecen en prisión desde junio de 2011 en condiciones inaceptables. Pagan, respectivamente, penas de cinco y catorce años por «pertenencia a una organización terrorista y preparación de un atentado terrorista.»
El 1 de julio de 2011, dos periodistas extranjeros, el reportero Martin Schibbye y el reportero gráfico Johan Persson, fueron detenidos por orden de las fuerzas etíopes acusados de «actividades terroristas». Ambos periodistas de la agencia Kontinent, fueron detenidos mientras hacían un documental sobre los abusos contra los derechos humanos en la zona Adén, y fueron condenados a 11 años de prisión. Gracias a la presión de la comunidad internacional se les puso en libertad después de 450 días entre rejas.
Entrevistado por Reporteros Sin Fronteras, Martin Schibbye dijo que «el mero hecho de que este evento se lleve a cabo ya es un signo positivo en Etiopía; esto demuestra la implicación, especialmente a través de las redes sociales, de los jóvenes, que ya no aceptan que los periodistas y los opositores sean detenidos de forma arbitraria».
La ley antiterrorista es conocida por su difusa definición de los actos y actividades que se pueden describir como «terroristas». Etiopía ocupa el 137 º entre 179 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2013 que realiza Reporteros Sin Fronteras.