ESPAÑA | Reporteros Sin Fronteras presenta el Informe Anual 2013 de la Libertad de Prensa en el Mundo

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VÍDEO DE LA PRESENTACIÓN


“El año ha estado marcado esencialmente por el gran aumento  de los secuestros, más del doble del año anterior”, ha afirmado la presidenta de Reporteros Sin Fronteras España, Malén Aznárez, al presentar el Informe Anual 2013 de la Libertad de Prensa en el Mundo este 6 de febrero en Madrid.

Durante la presentación del Informe Anual 2013 de RSF, en la que la periodista Pepa Bueno actuó como moderadora, pudieron escucharse los relatos en primera persona de la periodista de investigación mexicana Verónica Basurto, exiliada tras ser amenazada de muerte, y del bloguero Maikel Nabil Sanad, detenido en cinco ocasiones por su activismo contra el servicio militar obligatorio en Egipto. Cerró el acto la intervención de William Echikson, Director de Comunicación para Europa, Oriente Medio y África de de Google, empresa patrocinadora del informe.

“Las dificultades para informar en todo el mundo se han mantenido durante 2013”, comentó Malén Aznárez al exponer las cifras generales del Informe. Elaborado por la organización, el documento refleja la evolución de la profesión periodística durante el año pasado y revela que 75 periodistas y 37 periodistas ciudadanos fueron asesinados, se registraron más de 2.000 agresiones a periodistas, 187 periodistas terminaron el año encarcelados, y otros muchos tuvieron que huir de sus países, exiliarse, para no perder la vida.

“87 periodistas fueron secuestrados, especialmente en Libia y Siria, el peor país del mundo para los periodistas en estos momentos”. Es en Siria donde extremistas islámicos mantienen secuestrados a 16 periodistas, siete de ellos europeos. Entre ellos se cuentan los reporteros españoles Marc Marginedas, Ricardo García Vilanova y Javier Espinosa, quienes, para la presidenta de RSF España, representan “el compromiso, la honestidad y el rigor tan raros en nuestra profesión”. Un cartel con sus fotos y nombres, junto a la petición de libertad, permaneció desplegado tras los invitados durante todo el acto.

Aznárez recordó que la víspera el Secretario General de Reporteros Sin Fronteras, Christophe Deloire había pedido a la Unión Europea, en la sede de Estrasburgo del Parlamento Europeo, que el secuestro o ataque deliberado a los informadores sea reconocido como “crimen de guerra” por el Tribunal Penal Internacional.

La presidenta de RSF volvió a pedir a los parlamentarios europeos, y especialmente a los españoles, que se ocupen de estos periodistas que se juegan la vida por contar sobre el terreno, lo que muchos no quieren que se sepa. “Les pedimos que exijan a sus gobiernos una acción decidida par que todos los secuestrados sean puestos en libertad de inmediato”.

Al margen de los secuestros, Aznárez hizo un breve resumen del informe, que repasa la situación, país por país, de la libertad de prensa en el mundo, y señaló a Somalia, Pakistán, e Irak, empatado con Siria en el número de periodistas asesinados –diez-, como los lugares en los que los profesionales del periodismo corren mayores riesgos. También señaló a Filipinas que sigue destacando, en  Asia-Pacífico, como uno de los lugares más peligrosos con sus “asesinatos de motocicleta”, diez, en 2013.

La presidenta de RSF, no quiso olvidarse de Brasil, “ese país emergente que aspira a liderar Latinoamérica, y que este año ha desbancado a México en el número de periodistas asesinados, cinco”.

Al referirse a Oriente Medio, Malén Aznárez lamentó que “la primavera árabe se haya convertido en un ‘frio invierno’, con los juicios militares y encarcelamientos  a periodistas que han vuelto a Egipto, donde también han cerrado, después del golpe militar de julio, prácticamente todos los medios de comunicación relacionados con los Hermanos Musulmanes; que en Libia hayan vuelto los secuestros, y las agresiones de todo tipo a Yemen o Barhéin”. Sólo Túnez, añadió Aznárez, se libra de esta frustración general.

La presidenta de RSF se refirió a los países en los que el delito de Morabeh – enemigos de Dios- o el delito de blasfemia todavía se castiga con la pena de muerte, como en Irán, o con fuertes penas de prisión y latigazos como en Arabia Saudí. Un crimen que se disfraza en diversas legislaciones con el rótulo de “ofensas a los sentimientos religioso”, y que va en aumento.

Sobre Europa, Aznárez señaló que en Turquía, “donde se aplica la Ley antiterrorista e de una forma brutal”, siguen encarcelados más de 30 periodistas”. 2013 ha visto cómo crecía la incidencia de grupos neonazis como Amanecer Dorado en Grecia o Bulgaria y, sobre todo, “las fuertes represalias para la información en la Rusia de Putin” o en las manifestaciones de Ucrania.

“En lo relativo a España”, concluyó la presidenta de RSF, ha habido signos de un retroceso en la libertad informativa: “se registró el primer cierre de una radiotelevisión pública, Canal Nou de Valencia, después de que el gobierno autonómico lo utilizara como coto privado de caza; cuando le ha convenido y manu militari, lo que supone un precedente peligroso para otros medios públicos”.

Aznárez, añadió asimismo que la  ley de Transparencia, recientemente aprobada,  ha sido una ocasión perdida, porque  está muy lejos de las leyes europeas de nuestro entorno; y que el anteproyecto de Ley de Seguridad -la polémica “ley Fernández”- supone, “de no modificarse vivamente a su paso por el Congreso, una auténtica amenaza para la información en la vía pública, en manifestaciones, escraches o similares”.

“En este aspecto”, señaló Aznárez, “2013 ha vivido un aumento notable del acoso policial a los reporteros que hacían información en la calle, especialmente a los fotorreporteros y freelances. Ha habido cargas policiales exageradas, denuncias por ‘desacato’ que suelen terminar en multas, detenciones y retirada de cámaras. A algunos conocidos freelances, les han llegado a detener varias veces en un periodo de tres meses”.

También la periodista Pepa Bueno aludió al cierre de la radiotelevisión valenciana y aseguró que “el caso de Canal Nou nos ha enseñado qué inútil y qué caro resulta entregar la independencia informativa al poder cuando entiende la información de una manera tan perversa” y apostilló que semejante cesión “acaba convirtiendo al periodista en un kleenex, y una vez se han limpiado los mocos con él lo arrojan a la basura”

El Informe Anual 2013 de la Libertad de Prensa en el Mundo ya se puede descargar de forma gratuita desde la web de Reporteros Sin Fronteras España.

 

“Los periodistas estamos frente al paredón”

“Los periodistas estamos frente al paredón, esperando al fusilamiento”, aseguró Verónica Basurto. Las amenazas de muerte “me obligaron a callarme por la fuerza como han callado a otros periodistas mexicanos; un periodista no se calla por convicción, porque es contra natura”.

Basurto investigaba para un documental las irregularidades en las “acciones espectaculares” contra el narcotráfico que llevaba a cabo el gobierno de Felipe Calderón. El documental, que  mostraría las implicaciones de la mafia a niveles socioeconómicos y políticos de su país, se paró cuando comenzaron las amenazas “que describían la forma cómo iban a matarme” y la estrecha vigilancia de los que ella prefiere denominar “los malos”.

Ni siquiera cambiarse de casa en siete ocasiones, o “dejarlo todo” –amigos, trabajo, teléfonos- sirvió para alejar de la puerta de cada domicilio en que se alojaba a los “vigilantes listos para ejecutar la orden”, por lo que acabó saliendo de México hace un año con la ayuda de varias ONG, entre ellas Reporteros Sin Fronteras.

“Exiliarse significa quitarle un peso de encima a cada gobierno de turno, porque cuando te exilias no existes en ese país”, aseguró, y añadió que “no estás en territorio mexicano para recordarle al Estado que tus garantías constitucionales están siendo violadas, que tus derechos humanos están siendo pisoteados”. Para ella, el mecanismo creado en México a instancias de la ONU para proteger a los periodistas “no sirve para nada”.

El precio de defender la libertad de expresión en Egipto  

Por su artículo “El Ejército y el público nunca han caminado codo con codo” y por el hecho de que lo leyesen 350.000 usuarios de Internet, el bloguero egipcio Maikel Nabil Sanad fue arrestado por quinta vez en marzo de 2011 y llevado ante un tribunal militar acusado de “difundir rumores” e “insultar al ejército”.

Fue sentenciado a tres años de cárcel, de los que cumplió diez meses antes de recibir un “indulto condicional” a raíz de su huelga de hambre de 100 días y de la intensa campaña internacional que varias organizaciones, entre ellas Reporteros Sin Fronteras, emprendieron para pedir su libertad.

Maikel se rebela contra el hecho de que en Egipto persistan estructuras, legales y de pensamiento, que lastran la libertad de expresión: “criticar al Presidente, al Parlamento o a los jueces son delitos según el Código Penal”, señaló. “Mientras el Código Penal siga vigente, seguirá habiendo problemas”, afirma al apuntar hacia la legislación penal egipcia, que data de 1937, considerada inamovible y que “estipula diez tipos de delitos contra la libertad de opinión”.

En Egipto, dijo el bloguero, “uno de los problemas principales de la libertad de expresión es que la gente, antes de tomar una postura, se fija en la ideología”. Lo sufrió él mismo. Por su defensa de la libertad de expresión o su empeño en desvelar los abusos del ejército ha sido tachado de “espía, gay o traidor”. En este momento lo sufren también los periodistas inculpados de Al Jazeera, a quienes se les niega el respaldo por las vinculaciones políticas del medio.  Se trata, concluyó, “de defender la libertad de expresión de todos”.

Por un Internet sin fronteras

William Echikson, Director de Comunicación de Google para Europa, Oriente Medio y África, expuso durante la presentación del Informe Anual 2013 de RSF –del que su empresa es patrocinadora- diversos casos en los que los gobiernos intentan poner trabas a los contenidos en la Red.

Es algo que ocurre no sólo en lugares como Turquía  Rusia, sino también en el Reino Unido o Francia, o Estados Unidos, de cuyo gobierno su compañía ha recibido muchas presiones ante las que ha tenido que defenderse. Google da cuenta de dichas peticiones gubernamentales y de la postura adoptada en cada caso en su Informe de Transparencia.

Echikson abogó por una Red “libre y abierta y recordó que “Internet es resultado de ciudadanos, asociaciones, empresas y gobiernos” y que ninguno de ellos tenía en el origen “derecho de veto”. “Ahora son muchos gobiernos los que quieren el control sobre Internet, incluso a través de la ONU”, apuntó, “lo que quieren es poner fronteras a Internet como si fueran fronteras nacionales; lo que hacen China, Irán o Corea del Nortees poner fronteras al libre flujo de información”.