EL SALVADOR | RSF considera «extremadamente preocupante» la deriva autoritaria del presidente Bukele contra la prensa independiente
Los recientes ataques del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, amenazan a la prensa crítica e independiente del país. Reporteros Sin Fronteras (RSF) deplora un entorno laboral cada vez más hostil para los periodistas y pide a las autoridades que dejen de estigmatizar el trabajo de la prensa.
Durante una conferencia de prensa retransmitida en directo por Facebook el 24 de septiembre, el presidente salvadoreño acusó a los principales medios digitales del país –El Faro, Revista Factum y Gato Encerrado-, así como los periódicos La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy, de mentir, atacar al gobierno y liderar una campaña política orquestada antes de las elecciones legislativas, previstas para 2021. Bukele también anunció, sin argumentos ni pruebas que lo respaldasen, que se había abierto una investigación judicial contra El Faro por blanqueo de capitales. Sin embargo, la dirección de este medio asegura desconocer la existencia de dicha investigación y niega haber recibido notificación alguna por parte de la justicia.
El Faro denunció que el Ministerio de Hacienda impulsa una intensa auditoría fiscal que según el director del medio, José Luis Sanz, se ve empañada por numerosas irregularidades.
El Faro es un verdadero referente del periodismo de investigación en América Latina y una publicación abiertamente crítica con las autoridades salvadoreñas. El 3 de septiembre, este digital reveló la existencia de negociaciones entre el gobierno y la banda criminal Mara Salvatrucha (MS-13) para reducir la cifra de asesinatos en el país a cambio de mejores condiciones carcelarias para los pandilleros (unas 17.000 personas) y de votos para el partido Nuevas Ideas, liderado por un familiar del presidente Bukele, algo que este último negó. El 7 de septiembre la justicia salvadoreña abrió oficialmente una investigación para determinar si es cierto que el gobierno ha mantenido contactos con la pandilla.
«Los reiterados ataques y amenazas del presidente Bukele contra los periodistas críticos con su administración son síntomas de una deriva autoritaria extremadamente preocupante», advierte el director de la oficina de RSF en América Latina, Emmanuel Colombié. «Esta estigmatización sistemática, este intento de crear la imagen de una prensa enemiga del pueblo, no solo es peligrosa y contraproducente, sino que además refuerza la desconfianza de la sociedad en su conjunto hacia los periodistas, cuyo trabajo informativo es vital en un país fuertemente afectado por la violencia y la corrupción».
Aunque oficialmente mantiene su compromiso con la libertad de prensa, -en su conferencia de prensa del 24 de septiembre el presidente ratificó su promesa de «garantizar el 100% de la libertad de expresión y la máxima libertad de prensa»- Nayib Bukele está tomando posiciones ofensivas contra los medios y bloquea a muchos periodistas en las redes sociales.
Aparte de los principales periódicos críticos con el gobierno, la Asociación de Periodistas de El Salvador, Apes, también es víctima desde el comienzo del año de numerosos ataques, especialmente en las redes sociales, por parte del presidente y sus seguidores. En septiembre de 2020, la Apes fue excluida arbitrariamente del proceso de elección de terna al Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP).
En este clima cada vez más tenso, el miércoles 30 de septiembre de 2020 el presidente Nayib Bukele anunció en su cuenta de Twitter la creación de un nuevo noticiero de televisión, difundido por el estatal Canal 10, desde el 5 de octubre. Servirá, según la secretaría de la Presidencia, para darle al gobierno «su propia ventana, su propia voz». Es decir, para hacer «propaganda financiada con fondos públicos», tal como denunció Edison Lanza, Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Durante el primer semestre de 2020, RSF también advirtió sobre las grandes dificultades que ha encontrado la prensa salvadoreña –enfrentada en particular a la falta de transparencia del Gobierno– para informar sobre la situación de la crisis sanitaria de Covid19.
El Salvador ocupa el puesto 74, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa publicada en 2020 por RSF.