EGIPTO | Ola de agresiones contra los periodistas extranjeros

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| Ola de agresiones contra los periodistas extranjeros
02.02.2011 20:53

Reporteros sin Fronteras expresa su asombro y su total condena ante los violentos ataques cometidos por los partidarios del presidente Mubarak –entre los que se han infiltrado agentes de policía encubiertos- contra numerosos periodistas extranjeros este 2 de febrero en El Cairo.

Reporteros de la BBC, Al Jazeera, Alarabiya ABC News, la televisión catalana TV3 o el diario La Vanguardia han sido agredidos durante los enfrentamientos entre partidarios de Mubarak y manifestantes que exigen la renuncia del presidente egipcio. A mediodía, un reportero belga era detenido de forma violenta en el centro de la capital egipcia.

“Parecen actos de venganza contra la prensa internacional”

«Esta explosión la violencia contra los profesionales de los medios de comunicación es especialmente repugnante. Encargados de cubrir los acontecimientos en Egipto, muchos de ellos han sido directamente atacados por partidarios del Jefe de Estado y de agentes encubiertos. Fueron golpeados y sus equipos, robados», ha dicho Jean-François Julliard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. «

«Recordamos a todas las partes que los periodistas son observadores externos de los acontecimientos y que de ninguna manera se decantan por una u otra parte. Estos ataques parecen actos de venganza contra la prensa internacional que transmite las manifestaciones exigiendo la renuncia del presidente Mubarak. Son también una manera de silenciar a los periodistas y sofocar la conciencia pública», ha añadido Jean-François Julliard.

«Instamos a la comunidad internacional a que reaccione enérgicamente contra tales excesos. Recordamos al gobierno egipcio su responsabilidad con la aplicación de la ley y con el restablecimiento de la seguridad para todos, incluidos los profesionales de los medios de comunicación. «

«Cuando ven una cámara, se abalanzan»

Debido a la confusión que ha reinado durante esta jornada de movilizaciones, aún es difícil hacer una relación exacta de las agresiones contra la prensa. Según las primeras informaciones, Anderson Cooper (de la CNN), Jerome Boehm (BBC) y Lara Setrakian (Bloomberg) han sufrido agresiones por parte de los secuaces del presidente Mubarak.

Un periodista que ha preferido no dar su nombre ante el temor a represalias, contaba sobre estos incidentes: «Cuando ven una cámara, se abalanzan»; otro relataba que fue pateado y que le arrebataron la cámara de las manos.

Los medios españoles informan de que también han sido víctimas de asaltos e intentos de robo Joan Roura (corresponsal de la televisión pública catalana TV3), Sal Emergui (radio pública catalana RAC1) y Gemma Saura, enviada especial de La Vanguardia.

Violenta detención de Serge Dumont

Reporteros sin Fronteras condena en los términos más enérgicos la detención del periodista belga Serge Dumont, corresponsal en Oriente Medio de los diarios Le Soir (Bélgica), Le Temps (Suiza) y La Voix du Nord (Francia).

Dumont fue detenido y golpeado por unos desconocidos con ropas de civil el 2 de febrero de 2011 a mediodía, durante una misión en la zona de Shubra, en el centro de El Cairo. Tras la agresión fue llevado a un puesto militar donde lo acusaron de «espionaje», y le anunciaron que iba a ser puesto en manos de los servicios de seguridad.

«Instamos a las autoridades egipcias que dejen en libertad inmediatamente a Serge Dumont y que le devuelvan todo el material que se haya podido confiscar durante su detención. Los cargos de espionaje no sólo son falsos, sino también completamente inverosímiles. Serge Dumont es un periodista conocido y respetado en la profesión desde hace muchos años».

«El arresto de Serge Dumont demuestra una vez cómo se multiplican los obstáculos al derecho de informar y cómo las autoridades egipcias tratan de silenciar cualquier intento de cobertura de los medios extranjeros. Los corresponsales de medios internacionales, al igual que todos los periodistas egipcios deben poder trabajar libremente. El gobierno egipcio no podrá evitar la crisis a base de multiplicar la presión y las detenciones».