COSTA DE MARFIL | El control de la información, clave en la batalla de Abiyán

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| El control de la información, clave en la batalla de Abiyán
01.04.2011 15:19

En un clima de confusión, donde la información es difícilmente verificable, RSF advierte contra el riesgo de los ajustes de cuentas en una prensa polarizada al extremo. La actual suspensión de los medios de comunicación, alimentan, por desgracia, los rumores y la desinformación.

Las fuerzas republicanas de Alassane Ouattara anunciaron que habían tomado el control de la Radio-Televisión de Costa de Marfil (RTI), la noche del 31 de marzo de 2011. Desde entonces, está cortada la señal de la cadena.

Como consecuencia del caos que reina en la capital económica de Costa de Marfil, ningún periódico se ha publicado ni distribuido hoy.

La situación a la que se enfrenta el país da lugar a una serie de rumores, contrainformaciones y declaraciones propagandísticas de diversa índole. Hoy, 1 de abril, a las 5 de la mañana, el blog de Laurent Gbagbo publicó el siguiente resumen:

«Gbagbo aparece en forma en la RTI

Mientras los rumores alimentados por el terrorista Ouattara anunciaban su presencia en Abidjan, los marfileños encontraron ayer, en su residencia cercana a la sede de la RTI, al Presidente de la República, Laurent Gbagbo. Relajado, el jefe del Estado estuvo acompañado por sus colegas y miembros de la familia. El Presidente estaba de buen humor, mientras la prensa internacional se deleitaba en el catastrofismo».

El 31 de marzo, por la mañana, las puertas de la Casa de Detención y Corrección de Abiyán (MACA) estaban abiertas, permitiendo la liberación de los presos. Entre ellos se encontraban dos periodistas de la televisión Notre Patrie (TVNP), Abou Sanogo y Charly Gnahoré. Este último dijo:

«He salido de MACA a las 7h 50min (hora local). Los demás prisioneros también están fuera» (…) «Estábamos en nuestras células cuando oímos disparos a las 6h 30min (hora local). El tiroteo duró hasta las 7h 10min. Después oímos gritos de alegría. Fuimos hasta allí y vimos que las puertas de la cárcel estaban abiertas. No nos lo pensamos, salimos»