BIRMANIA | La libertad de prensa, gran ausente en la campaña de las elecciones legislativas
Reporteros Sin Fronteras condena las numerosas violaciones a la libertad de prensa que han marcado la campaña para las elecciones parlamentarias que se celebrarán en Birmania este 8 de noviembre y que ya han desacreditado los resultados.
La libertad de prensa es la gran omisión en los diez años de transición democrática en Birmania. El actual gobierno, dirigido por Aung San Suu Kyi, la ha despreciado durante la campaña electoral.
La Comisión de la Unión Electoral de Birmania impuso una censura previa a todos los candidatos que trataban de emitir sus discursos de campaña en los medios de comunicación estatales, bloqueando eficazmente a los partidos de la oposición. Les informaron de que sus discursos serían vetados previamente y que no podrían tener contenidos que “no respetasen las leyes existentes y la constitución”, que “difamaran (…) o ensuciaran la imagen de la nación”, o que “difamaran las fuerzas armadas.”
Esta censura es aún más estremecedora porque a muchos medios de comunicación privados se les ha impedido publicar o emitir durante la pandemia de Covid-19 después de que el gobierno decidiera que no eran un “negocio esencial”. Los periodistas se enfrentan a hasta 3 años de prisión si incumplen las medidas de confinamiento actualmente en vigor.
Como resultado, se ha negado a los votantes de Birmania de ese pluralismo mediático que debería acompañar a una campaña electoral.
Legitimidad comprometida
“Con los periodistas encarcelados por criticar al gobierno o al ejército, decenas de diarios digitales bloqueados y los portavoces de la oposición censurados, las violaciones a la libertad de prensa son tales que comprometerán seriamente la legitimidad del gobierno que salga elegido en las elecciones del domingo,” afirma Daniel Bastard, jefe del Departamento para Asia y Pacífico de RSF. “Reformar la legislación que regula el periodismo debe ser una prioridad para el próximo parlamento o, de lo contrario, Birmania abandonará el camino de la transición democrática para siempre.”
El código penal heredado de la era colonial británica todavía se usa ampliamente para arrestar y condenar a periodistas considerados como demasiado críticos. Esto se produjo otra vez el pasado mayo, cuando Zaw Ye Htet, el editor de la agencia de noticias online Dae Pyaw, fue sentenciado a dos años en prisión por un artículo.
Durante las dos últimas semanas de marzo de 2020, el gobierno central ordenó arbitrariamente a los cuatro operadores de Internet del país que bloquearan un total de 221 sitios web de “noticias falsas”, según los describía una orden ministerial.
Las principales violaciones a la libertad de prensa que han marcado el periodo legislativo que termina incluyen las sentencias a siete años en prisión impuestas a dos periodistas de Reuters, Kyaw Soe Oo y Wa Lone. Su único crimen fue investigar la masacre de civiles durante el genocidio contra la etnia de los rohingyas que empezó en agosto de 2017.
Birmania ocupa el puesto 139 de los 180 países de la Clasificación Mundial de Libertad de Prensa 2020 de RSF.