ARABIA SAUDÍ | Carta abierta de RSF a Obama, reunido en Washington con el rey de Arabia Saudí

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| Carta abierta de RSF a Obama, reunido en Washington con el rey de Arabia Saudí
04.09.2015 18:35
Reporteros Sin Fronteras ha escrito al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para pedirle que aborde la situación de los derechos humanos -entre ellos la de los informadores encarcelados- en Arabia Saudí, en su reunión de hoy, en Washington, con el Rey Salman Bin Abdul Aziz Al Saud
Presidente Barack Obama 
Casa Blanca
1600 Pennsylania Ave, NW 
Washington, DC 20500 
Señor Presidente, 
Reporteros Sin Fronteras quisiera compartir con usted su preocupación por la reunión que mantendrá usted hoy con el rey de Arabia Saudí, Salman Bin Abdul Aziz Al Saud. Nos gustaría pedirle que le recordara la situación de los derechos humanos en Arabia Saudí, en concreto aquellos que atañen a la libertad de información. Sabemos que su reunión se centrará sin duda en el acuerdo nuclear de Estados Unidos con Irán, pero le pedimos que recuerde a su interlocutor las obligaciones de Arabia saudí respecto a la libertad de prensa en su reino y en los países donde ejerce una considerable influencia.
Arabia Saudí ocupa el puesto 164 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Liberta de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras. En el interior de su territorio, las autoridades saudíes son responsables del encarcelamiento de un total de ocho informadores, – un periodista profesional y siete periodistas ciudadanos- entre los que destaca Raif Badawi, detenido desde el 17 de junio de 2012 únicamente por crear un foro de discusión en Internet. Badawi, que ha sido galardonado con el Premio a la Libertad de Prensa 2014 de Reporteros Sin Fronteras, fue condenado a diez años de cárcel y 1.000 latigazos, una condena ratificada en junio de 2015. Tras recibir los primeros 50 latigazos se pospusieron las demás sesiones por su delicado estado de salud. Pese a este diagnóstico, el hecho de que su sentencia no se pueda recurrir supone siempre una amenaza constante de que semejante castigo pueda retomarse en algún momento. 
La situación de Badawi es sólo un ejemplo de la brutal represión que se ejerce en Arabia Saudí contra todas aquellas voces que consideradas demasiado liberales por la familia real o las autoridades religiosas. El abogado de Badawi,  Waleed Abu al-Khair, creador también de un Observatorio de Vigilancia de los Derechos Humanos, fue detenido en 2014 y acusado de “incitar a la opinión pública contra las autoridades” y “crear una organización internacional contra el reino”. Wajdi Al-Ghazzawi, propietario de Al-Fajr TV y presentador del programa “Al-Fadfada”, fue sentenciado a 12 años de cárcel, en febrero de 2014, por acusar al rey de Arabia Saudí de tener vínculos con Al-Qaeda. Se le prohibió abandonar el país 20 años después de cumplir la sentencia y volver a aparecer en la televisión. Otro periodista, Mukhlif Al-Shammari, fue condenado a dos años de cárcel y 200 latigazos, en noviembre de 2014. Meses antes, en julio de 2014, había sido condenado a cinco años de prisión por emitir un vídeo en Youtube y otros artículos escritos en el pasado. Pasó algunos meses en prisión y fue puesto en libertad, pero tiene prohibido publicar nada, aparecer en los medios de comunicación, y abandonar el país en los próximos diez años. 
La aplicación de la Sharia como legislación penal del país abre todas las posibilidades a las autoridades, incluidos castigos bárbaros y malos tratos a los prisioneros. Ademas, el Gobierno ha desarrollado una legislación contra los delitos informáticos y contra el terrorismo que permite juzgar y encarcelar a los internautas internautas, ampliamente controlados y censurados.
Reporteros Sin Fronteras ha pedido constantemente a las autoridades saudíes la puesta en libertad de los periodistas y otros defensores de los derechos humanos encarcelados en Arabia Saudí a través de cartas enviadas a las autoridades del país. En una misiva enviada el pasado mes de julio con otras organizaciones de defensa de los derechos humanos, subrayamos nuestra preocupación por la situación de los defensores de derechos humanos encarcelados y recordamos a las autoridades saudíes los estándares de Naciones Unidas para el trato de prisioneros. También pusimos el acento en “todas las leyes que limitan o restringen la libertad de expresión a los medios de comunicación tradicionales o a las redes sociales actuales” que deberían ser eliminadas. Ninguna de las organizaciones firmantes hemos recibido hasta la fecha respuesta alguna de las autoridades saudíes.
Le pedimos que aborde estas cuestiones con el rey de Arabia Saudí en su reunión de hoy. Como socio estratégico en Oriente Medio, Arabia Saudí debería tener en cuenta su preocupación por los derechos humanos y adoptar medidas como poner en libertad a todos los informadores encarcelados y retirar todos los cargos de los que les acusa. 
Agradeciendo de antemano su atención, 
atentamente,
Christophe Deloire 
Secretario General de Reporteros Sin Fronteras