María Dolores Masana, presidenta honoraria de RSF España, Premio de Honor Cirilo Rodríguez

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La presidenta honoraria de Reporteros Sin Fronteras España, María Dolores Masana, ha sido distinguida con el Premio de Honor Cirilo Rodríguez por toda una vida dedicada al periodismo, del que fue pionera en una España en la que las mujeres reporteras eran contadas. La veterana periodista de La Vanguardia recibió el premio junto al también periodista del diario catalán, Plàcid García-Planas, galardonado con el Premio Cirilo Rodríguez 2022. Los finalistas, que compitieron con García-Planas, fueron Jacobo García, corresponsal de El País en México, Centroamérica y Caribe, y Griselda Pastor, corresponsal de la Cadena SER en Bruselas. Organizado por la Asociación de Periodistas de Segovia, el prestigioso certamen ha celebrado este año su XXXVII edición.

Dolores Masana, que comparte distinción con Enrique Meneses y Carmen Sarmiento -premiados en anteriores ediciones- fue propuesta para el galardón por el fotorreportero Gervasio Sánchez, miembro del jurado de los premios y vocal de la Junta Directiva de RSF España durante años.  

En el discurso de entrega del premio, Gervasio Sánchez tiró de anécdotas y de la admiración personal y profesional a Dolores Masana para trazar su perfil, con un conmovedor discurso, que se reproduce íntegramente al final de este texto.

Al jubilarse como periodista, Dolores Masana asumió las riendas de la sección española de Reporteros Sin Fronteras, que dirigió con enorme talento y cuya trayectoria de servicio a la libertad de prensa y prestigio profesional encarriló. En 2011, cedió su puesto a Malén Aznárez, a quien siempre le unió una relación de amistad y respeto. Más adelante, bajo el mandato de Alfonso Armada, fue nombrada presidenta de honor de la organización.

Todo el equipo de RSF se enorgullece de trabajar bajo su amparo y la felicita efusivamente por este merecido reconocimiento.

Discurso de Gervasio Sánchez en la entrega del Premio de Honor Cirilo Rodríguez a María Dolores Masana.

Querida alcaldesa, queridas autoridades, queridas amigos y queridos amigos:

La Asociación de la Prensa de Segovia y el ilustre jurado del Premio Cirilo Rodriguez han decidido conceder este año el Cirilo de Honor a Maria Dolores Massana que se suma a Enrique Meneses y Carmen Sarmiento, ambos nombrados en el pasado en esta categoría honorífica. 

Maria Dolores trabajó durante cuarenta años en La Vanguardia, fue su enviada especial a Oriente Medio y al Norte de África durante dos décadas  y cubrió conflictos como el de Argelia, uno de los más violentos  en los últimos 30 años.  

Hay una fantástica conversación entre el director de La Vanguardia y Maria Dolores cuando estalló la guerra de Argelia en 1991 que ella mismo ha contado con su habitual tono irónico y divertido:

El director le preguntó: “¿Tú quieres ir a la guerra?”

Ella contestó: “Hombre, claro que quiero ir”

El director comentó: “Entonces te quieres ir a la guerra a pesar de que tienes cinco hijos”

Maria Dolores le contestó con un escueto: “Sí”

El director insistió: “¿Cómo lo vas hacer”

Maria Dolores le contestó entre risas: “Cogiendo un avión como hacen los demás”

Y entonces dejó a su hija mayor Montse a cargo de la casa: “Aquí tienes las llaves y los documentos  imprescindibles por si me pasa algo y mi hija sólo se atrevió a decirme: “Vale mamá, pero vuelve por favor”.

  Maria Dolores siempre ha sido una mujer resistente, luchadora e inasequible al desaliento. Una pionera que quiso ser periodista sin renunciar a ser madre y viceversa. Estudió Ciencias Físicas hasta cuarto y abandonó la universidad a principios de los sesenta para casarse. En seis años tuvo cuatro hijos entre 1962 y 1967.

Ella misma ha explicado que un día se miró en el espejo y se dijo: “Estás desapareciendo”. Fue entonces cuando leyó en La Vanguardia que se abría la Escuela Oficial de Periodismo en Barcelona y decidió iniciar una nueva carrera profesional. De los 80 alumnos que empezaron la carrera sólo se licenciaron 16. Ella ya llevaba un año trabajando en el diario catalán. 

En aquellos tiempos en una gran parte de sus coberturas era la única mujer entre decenas de periodistas varones. Le gusta recordar una cena con compañeros periodistas varones en El Cairo. Uno de ellos le pregunto: “¿Qué haces aquí cuando estás casada y tienes varios hijos?”. Ella le respondió con una pregunta similar: “¿Y tú qué haces aquí cuando estás casado y tienes hijos?”

  Una vez que se jubiló a principios de este siglo fue nombrada Presidenta de Reporteros sin Fronteras y consiguió salvar del cierre y del ostracismo a la sección española que vivía una situación muy crítica. Además, profesionalizó la sección española contando con periodistas de todo el arco ideológico de la prensa española.

  Una demostración palpable de su capacidad de convencimiento, su generosidad y su creencia en la libertad de prensa y de expresión. Siempre alejada del sectarismo y de la toxicidad, dos de los vicios más generalizados de nuestro oficio.

  Su implicación en Reporteros sin Fronteras fue tan obsesiva que su pareja, el inolvidable periodista Carlos Nadal, le llegó a decir con cierta sorna: “No sé para qué te has jubilado, trabajas mucho más que antes y, además, no cobras».

  He trabajado dos décadas con Maria Dolores en Reporteros sin Fronteras y os puedo asegurar que una de las mejores personas que he conocido en este oficio. Todavía hoy, a sus 85 años, se mantiene activa como Presidenta de Honor de la organización y siempre tiene los mejores consejos para las personas que forman parte de la actual directiva que podrían ser sus hijos o nietos.

  Querida Lola: Eres diez meses más joven que mi madre que en paz descanse. Como mi madre  has tenido cinco hijos, cuatro mujeres, Montse, Ana, Gloria y Maria Dolores, y un hombre, Francisco. Mi hermana nació en 1962 como tu primer hijo. Mis hermanos pequeños nacieron en 1967 y 1973 como tus dos hijas más jóvenes. Muchas y emotivas similitudes.

 Ya sabes que Siempre te he respetado como una gran compañera y como una gran presidenta en la sección española de Reporteros sin Fronteras. Pero no me hubiera importado ser tu hijo.   

  Por tanto déjame que sea por unos segundos tu hijo y felicitarte en nombre de la Asociación de Prensa de Segovia y del jurado del Cirilo. Sabes que te he querido, te sigo queriendo y te querré siempre.

Disfruta de este momento tan importante en tu gran carrera profesional y déjate querer por todas las personas que te rodean en este acto.