KIRGUISTÁN | Cuando los periodistas no pueden ejercer su profesión

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| Cuando los periodistas no pueden ejercer su profesión
17.06.2010 21:59

Mientras la violencia continúa, los medios de comunicación se hallan cada vez más limitados para ejercer su labor, en el sur de Kirguizistán.

En una primera instancia, fueron las televisiones locales de Och -TV Och, Mezon y Akhborot- las que fueron el blanco de bloqueos y acoso. Las dos últimas fueron incendiadas y saqueadas hasta tal punto que su infraestructura ya no es utilizable. Estas tres cadenas son medios que transmiten en lengua uzbeca, reprimida desde el principio de los enfrentamientos.

Antes de los acontecimientos del 10 de junio, numerosos periodistas participaron en un seminario en Och. En este momento, es difícil saber cuántos han sido evacuados y para qué medio trabajaban. El conjunto de los testimonios confirman que las redacciones del sur del país recomiendan a los periodistas quedarse en sus casas y no ponerse en peligro intentando informar sobre la situación a cualquier precio. Tanto los periodistas locales como extranjeros se abstienen de ir a los barrios o zonas urbanas uzbecas por miedo a ser atacados.

La información se logra filtrar a pesar de todo, a través de profesionales que pasan datos a través de sus teléfonos móviles. De este modo, han logrado transmitir notas en sitios como Ferghana.ru contactándolos por teléfono.

En Uzbekistán, en el otro lado de la frontera (ahora cerrada), Reporteros sin Fronteras (RSF) manifiesta su alivio ante el anuncio de la liberación de Alexei Volossevitch, el 16 de junio de 2010, en torno a las 00:00, hora local.

Este periodista uzbeko, conocido en la región por su trabajo independiente, fue detenido por la policía el 13 de junio, cuando tuvo que cubrir la llegada de cientos de refugiados de origen uzbeko de la vecina Kirguizistán. Fue colocado en un centro de detención para indocumentados y personas sin hogar (sus documentos estaban en una bolsa que no tuvo tiempo de recoger en el momento de su detención). Las autoridades dijeron que lo liberarían tan pronto como se confirmara su identidad. A pesar de que sus colegas llevaron su pasaporte al día siguiente, tardaron un día en liberar al periodista.

Reporteros sin Fronteras acoge con satisfacción la liberación de Alexei Volossevitch, pero lamenta que las autoridades le hayan impedido seguir trabajando. A pesar de lo vivido estos últimos días, el gobierno de Islam Karimov continúa hostigando a los profesionales de la información. El arresto y posterior detención de Alexei Volossevitch pueden ser vistos como una advertencia a todos los periodistas que deseen cubrir estos eventos.

En Kirguizistán, la violencia de los últimos días ha generado, según el Ministro de Salud del país, 178 muertos y 1700 heridos. El saldo sería más alto conforme declaraciones de organismos internacionales como la Cruz Roja., que habla de “cientos de muertos”.