KAZAJISTÁN | La detención del periodista Zhanbolat Mamay, un nuevo intento de silenciar a la prensa de oposición
Reporteros Sin Fronteras (RSF) pide la liberación inmediata de Zhanbolat Mamay, redactor jefe del periódico de oposición de Kazajistán Tribuna/Sayasi Kalam, detenido el 10 de febrero en Almaty. Esta detención demuestra que la persecución del gobierno kazajo contra los medios independientes que quedan en el país no conoce tregua.
El 11 de febrero, un tribunal ordenó detener a Mamay durante al menos dos meses, en espera de juicio, por un cargo de blanqueo de capitales, lo que conlleva una posible sentencia de siete años de cárcel.
Los investigadores han interrogado a cinco de sus colegas, familiares y colaboradores, entre ellos el subeditor Inga Imanbay, y ha efectuado registros en los que se requisaron ordenadores, teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos.
Al mismo tiempo, el dueño del periódico ha sido presionado para que cierre la empresa y despida a Mamay.
El periodista está acusado de haber financiado el periódico, entre 2013 y 2014, con la ayuda de Mukhtar Ablyazov, un potentado empresario de la oposición política que ahora vive en Francia. Las autoridades afirman que Mamay utilizó su actividad editorial legal para lavar dinero previamente malversado por Ablyazov.
Tanto Mamay como Ablyazov niegan haber estado jamás en contacto. “Nunca he tenido ninguna actividad económica o financiera en mi vida”, ha reiterado el periodista en varias ocasiones.
“El único objetivo de la detención de Zhanbolat Mamay es silenciar a uno de los pocos medios de comunicación críticos que quedan en Kazajistán”, asegura Johann Bihr, responsable para Europa del Este y Asia Central de Reporteros Sin Fronteras.
“Pedimos a las autoridades que lo pongan inmediatamente en libertad y que retiren los cargos contra él, ya que claramente tienen motivaciones políticas. Es hora de que los socios internacionales del gobierno denuncien la destrucción del pluralismo en Kazajistán”.
La afirmación de que Ablyazov financió Tribuna/Sayasi Kalam resulta aún más absurda teniendo en cuenta que el periódico se ha visto afectado por problemas económicos que causan retrasos reiterados en sus pagos a la imprenta y las nóminas de sus empleados.
Ablyazov estuvo encarcelado en Francia en 2013 y 2014, cuando se suponía que debía haber financiado el periódico. No fue puesto en libertad hasta diciembre de 2016, cuando el Consejo de Estado francés rechazó definitivamente las solicitudes de extradición.
El ya cargado clima para los medios de Kazajistán se volvió irrespirable después que, en diciembre de 2012, fueran cerrados de forma simultánea los principales medios de comunicación de oposición nacional. Desde entonces, cualquier intento de poner en marcha nuevas publicaciones independientes es rápidamente neutralizado. También son comunes las detenciones de periodistas y blogueros.
Kazajstán ocupa el puesto 160, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2016 de Reporteros Sin Fronteras. Más sobre el país, en el Informe Anual de la organización.
