INFORMES | Grecia: ¿regenerará la crisis la libertad de prensa?

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| Grecia: ¿regenerará la crisis la libertad de prensa?
25.10.2011 11:17

  • Informe de Reporteros sin Fronteras sobre cómo la crisis griega ha deteriorado la libertad de prensa en el país
  • Se ahonda la fractura entre la sociedad y los medios de comunicación
  • Los periodistas griegos, atrapados entre la violencia de los manifestantes y la oleada de despidos
  • En tres años, Grecia ha caído del puesto 31 al 70 en la Clasificación Mundial de la libertad de prensa de RSF

Reporteros sin Fronteras viajó a Atenas entre el 27 de julio y el 3 de agosto para elaborar un informe  sobre el reciente repliegue de la libertad de prensa en Grecia, país que continúa preocupando a sus socios europeos.

Descargar informe Grecia en español (PDF)

Informe Grecia 2011. Reporteros sin Fronteras

Durante tres años consecutivos, Grecia ha ido retrocedido posiciones en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa establecida por Reporteros sin Fronteras: del puesto 31 que ocupaba en 2008, al 70 en 2010, lo que sitúa al país al nivel de su vecina Bulgaria. La caída se ha debido a las prácticas que son a la vez sorprendentes e inaceptables para un miembro de la Unión Europea.

La crisis económica y financiera ha contribuido a este descenso y, sobre todo, ha puesto al descubierto la debilidad de los medios de comunicación griegos y sus prácticas casi mafiosas. En manos de unos pocos grandes empresarios que también poseen las líneas de transporte marítimo, la mayoría de las empresas de medios de comunicación están en la actualidad a punto de derrumbarse, lo que ha causado una oleada de despidos en una profesión que ya sufren de precariedad y bajos salarios.

La blogosfera ofrece un espacio de expresión más libre y supone un antídoto temporal contra la autocensura que se está extendiendo cada vez más en los medios de comunicación tradicionales. Sin embargo, Internet no ofrece una alternativa económicamente viables que pudieran ayudar a revertir las nefastas prácticas que han arraigado en las últimas dos décadas.

En lo que se refiere a la violencia callejera, se ha abierto una profunda crisis de confianza entre los medios de comunicación y el público. Vistos como gamberros o como niñatos acomodados, se identifica a los periodistas con una clase política hoy denostada. Muchos temen ser objeto de agresiones y algunos ya usan medidas de protección.

Objetivos de campañas de difamación en las que se mezclan frases sarcásticas amenazas de muerte, los periodistas ya se lo piensan dos veces antes de salir a la calle para informar. Stelios Kouloglou, durante mucho tiempo el símbolo del periodismo de investigación, es ahora víctima de una campaña de carteles difamatorios. ¿Su delito? Haber despedido personal en su Televisión por Internet ante los problemas financieros.

Aunque menos expuesto que sus colegas griegos, los periodistas extranjeros destacados en Grecia reconocen que se enfrentan a problemas inauditos en un país miembro de la Unión Europea. No obstante, prefieren ser discretos sobre el asunto, ya que, al igual que sus colegas griegos, temen ser represaliados o agredidos.

El impacto de la crisis ha radicalizado a un sector de la población que expresa su enfado y frustración en manifestaciones cada vez más violentas. Cuando tienen que cubrir estas manifestaciones, fotógrafos y camarógrafos se ven cada vez más expuestos al peligro, al enfrentarse a situaciones que recuerdan a las de una guerra civil.

Atrapados entre la violencia de los movimientos extremistas y la violencia de la policía antidisturbios, que muestran poco respeto por su condición profesional, los fotógrafos están pagando un alto precio por la cobertura que nos dan.

Ningún periodista se muestra optimista sobre las consecuencias de los planes de austeridad y los recortes, pero Reporteros Sin Fronteras ha notado que la mayoría de los entrevistados considera la crisis económica como una oportunidad para que los medios de comunicación rompan con el clientelismo que ha prevalecido desde la década de 1980. ¿Impulsará la crisis un avance de la causa de la libertad de prensa en Grecia?