Ilham ALIEV | Presidente de Azerbaiyán
| 54 años | Depredador desde 2003 |
Ilham Aliev sucedió a su padre en el poder.
Técnica de ataque: dictadura megalómana
No contento con haber aniquilado cualquier forma de pluralismo, el presidente Ilham Aliev emprendió en 2014 una guerra despiadada contra las últimas voces críticas. Para desacreditar o hacer callar a los periodistas, los servicios azeríes no escatiman ningún método: grabar vídeos sexuales, difundir rumores, emprender campañas de calumnia… Si resisten las presiones, palizas, intentos de chantaje o de corrupción, los periodistas y blogueros independientes son encarcelados. Los medios de comunicación libres son asfixiados económicamente -Zerkalo, Azadlig- o cerrados manu militari -Radio Azadlig-. La última ocurrencia para atacar a los periodistas que continúan trabajando en el exilio es acusar a miembros de su familia, generalmente de tráfico de drogas, y condenarlos.
Trofeos de caza: en tan sólo unos pocos años, Ilham Aliev ha arrasado con lo que quedaba de pluralismo en Azerbaiyán. Desaparecieron las principales publicaciones independientes, al menos ocho periodistas y blogueros se encuentran en prisión y decenas de sus colegas se han visto obligados a exiliarse desde 2014.
Brazos armados:
- La policía y los tribunales a sus órdenes.
- El servicio de seguridad del Estado (formado recientemente, en diciembre de 2015, sobre las cenizas del Ministerio de Seguridad Nacional).
Blanco preferido: todos los medios de comunicación, periodistas y blogueros críticos frente al régimen y, por añadidura, sus allegados.
Discurso oficial: negación a ultranza
“Estamos a favor de la libertad de prensa porque la libertad de los medios significa democracia. Los medios de comunicación ayudan al gobierno a poner atención en sus carencias, abren caminos para que existan las relaciones necesarias entre el gobierno y la sociedad. Éste es uno de los mayores tesoros del Azerbaiyán moderno” (mensaje de Twitter del 27 junio de 2014).
Puntuación:
Azerbaiyán se encuentra en el lugar 163, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2016 de RSF. Su posición de no deja de descender desde 2004.