EGIPTO | Nueva oleada de detenciones de periodistas siete años después de las protestas de la Plaza Tahrir
Siete años después de las masivas protestas en la Plaza Tahrir y dos meses antes de las elecciones presidenciales en las que el mariscal Al Sisi es candidato, la represión contra la libertad de prensa se ha deteriorado aún más. Reporteros sin Fronteras (RSF) denuncia una nueva ola de detenciones de periodistas.
En los últimos cuatro meses, alrededor de 15 periodistas y periodistas ciudadanos han sido detenidos, encarcelados o, simplemente, han desaparecido. Hasta la fecha, solo dos de ellos quedaron en libertad. Según la información recabada por RSF, la lista de de periodistas buscados por las fuerzas de seguridad estaría formada por 30 nombres.
Entre las víctimas de esta nueva ola de detenciones se cuentan al menos seis periodistas sospechosos de colaborar con Mekameleen TV, un canal de oposición cercano a los Hermanos Musulmanes que se difunde en Egipto pero que tiene base en Turquía. Según varios periódicos egipcios, las autoridades están deteniendo de manera sistemática a los colaboradores de Mekameleen TV gracias a la información obtenida en los interrogatorios a los intermediarios, también encarcelados, encargados de comprar imágenes a los periodistas en nombre de la cadena.
También se ha detenido a otros periodistas independientes -su número exacto es imposible de establecer por la opacidad de las autoridades-, acusados de difundir información engañosa. Todos se exponen a ser procesados por «pertenencia a un grupo prohibido», una acusación frecuentemente utilizada en juicios políticos en Egipto.
«Siete años después de una revolución en nombre de los ideales democráticos, el historial de libertad de prensa de Egipto es catastrófico», lamenta Reporteros sin Fronteras. «El país se ha convertido en una de las mayores cárceles del mundo para periodistas, y la represión continúa empeorando. La libertad de información está literalmente estrangulada. Siete años después, es urgente que el presidente Al Sisi deje de ahogar las últimas voces independientes de su país y deje de considerar a los periodistas como sus enemigos».
Mekameleen y los periodistas críticos, en la mira de las autoridades
La hostilidad de las autoridades egipcias hacia Mekameleen TV no es nueva. En 2014 y 2015, el canal transmitió grabaciones de conversaciones altamente comprometedoras para los militares. No obstante, la mayoría de las personas involucradas en el primer «caso Mekameleen» acabaron por ser puestas en libertad.
Esta vez, las organizaciones locales de derechos humanos, como la Red Árabe para la Información de Derechos Humanos (ANHRI), temen que los sospechosos de colaborar con Mekameleen TV se encuentren en las «neveras policiales». Es la expresión que se aplica a las estancias a las que se arroja a personas detenidas –a veces al azar- por la calle o en cafés, y a las que se mantiene en detención provisional hasta que los servicios judiciales encuentran algo que reprocharles para justificar su detención.
Nadie sabe el número exacto y la identidad de todos los detenidos. De acuerdo con la escasa información que se filtra en las audiencias en las que se decide la extensión de su prisión preventiva, los acusados en el caso Mekameleen unas veces son ocho, otras cinco y otras diez. Según la ANHRI, lo único común a los acusados es «ser joven, escribir en las redes sociales o manifestarse».
El periodista Ahmed el Sakhawy, sospechoso de trabajar para Mekameleen TV y detenido en su casa el 25 de septiembre de 2017, estuvo retenido en régimen de incomunicación y desapareció durante 27 días. Su nombre figura ahora entre los acusados en el caso Mekameleen.
Ni las autoridades egipcias ni la gerencia de Mekameleen TV, contactada por RSF, han respondido hasta ahora a nuestras solicitudes de explicación.
Hay más periodistas detenidos recientemente bajo sospecha de «difundir información falsa» y «pertenencia a un grupo prohibido». El joven camarógrafo independiente Mohamed Hassan Hussein fue detenido el 12 de septiembre de 2017 en una calle comercial en El Cairo cuando se preparaba para informar sobre el aumento de los precios. Su familia no ha tenido noticias suyas durante más de dos semanas. Cuando se le preguntó sobre las posibles razones de su arresto, un funcionario egipcio que desea permanecer en el anonimato recordó, simplemente, que «a algunos países no les gusta que se cubran temas embarazosos».
Egipto ocupa el puesto 161, entre de 180 países, en la Clasificación Mundial de Libertad de Prensa 2017 de Reporteros Sin Fronteras. Al menos 27 periodistas y periodistas ciudadanos están actualmente encarcelados en Egipto a causa de su trabajo.