CHINA | Otra vuelta de tuerca de los censores contra Internet

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| Otra vuelta de tuerca de los censores contra Internet
21.03.2011 21:00
  • Las autoridades la toman con los usuarios de Gmail
  • Las autoridades, inquietos por los riesgos de contestación al régimen
  • Cerradas varias webs de referencia en el Tíbet

La empresa norteamericana Google acusó a las autoridades chinas, el 21 de marzo 2011, de haber originado las perturbaciones que afectan a su mensajería Gmail. Algunos usuarios chinos han señalado, desde finales del mes de febrero, acusan problemas intermitentes de acceso a la página principal de Gmail y a los envíos de e-mails. El servicio de mensajería instantánea presenta también problemas de funcionamiento.

Un portavoz de Google interrogado por Reporteros Sin Fronteras ha descartado una explicación basada en problemas técnicos: “El bloqueo viene del gobierno y está hecho de manera que parezca que el problema viene de Gmail”. En su blog, Google precisó el 11 de marzo, que ha “detectado ataques dirigidos y, al parecer, efectuados con fines políticos en contra de nuestros usuarios. Pensamos que los activistas son el objetivo específico de estos ataques”.

No es la primera vez que Google se enfrenta a este tipo de asaltos. A principios del 2010, la empresa renunció a autocensurarse en China después los ataques informáticos contra ciertos periodistas y militantes de los derechos humanos. Cuando pinchan en la página principal de Google.cn, los usuarios son redirigidos hacia Google.com.hl donde tienen acceso a resultados no censurados en caracteres chinos simplificados

Este nuevo acto de censura se produce en un momento en el que las autoridades chinas intentan acallar los llamamientos a manifestarse, que se han multiplicado desde las revoluciones egipcia y tunecina.

Se han reforzado los filtros, lo que denota el nerviosismo del régimen ante cualquier intento de desestabilización. Los términos “Egipto” y “Jazmín” se han unido a la larga lista de las palabras-clave bloqueadas por la Gran Muralla Electrónica, y la represión contra los activistas se ha endurecido. Decenas de ellos han sido detenidos como consecuencia de sus llamamientos a las manifestaciones populares.

La palabra-clave “fuga nuclear” está igualmente proscrita en la Red china, ya que el gobierno intenta prevenir cualquier agitación social provocada por el temor de una propagación radiactiva potencial de la central de Fukushima.

El servicio propuesto por Google para localizar a los desaparecidos del seísmo en Japón está igualmente interferido en China.

 El Tibet, bajo presión

Paralelamente, el 10 de marzo 2011, en la víspera del 52º aniversario del levantamiento popular del Tíbet y del abandono del poder del Dalai Lama, las críticas contra la política de asimilación de Pekín en la región autónoma del Tíbet se han reavivado, lo que ha provocado un regreso de la represión violenta.

El 16 de marzo 2011, a las 18 horas, el sitio web tibetano en chino TibetCul.com ha desaparecido de la red. Se había convertido en un referente del Internet tibetano y una verdadera fuente de información para los blogueros de la región presentándose como un puente entre la cultura tibetana y la cultura china. 

Los administradores del sitio web siempre habían sido muy prudentes en cuanto a los contenidos de los blogs que albergaban con el fin de no provocar a las autoridades chinas y desconocen la causa de esta sanción. El sitio web myBuddala.com, afiliado a TibetCul.com y su red social love.MyBuddala.com fueron también cerrados poco antes del 10 de marzo.

“La censura y la restricción de la información violan la dignidad humana. Por ejemplo, los líderes chinos consideran la ideología comunista y sus medidas correctas. Si fuera verdad, estas medidas deberían ser públicas, con confianza, y abiertas al escrutinio electoral” ha insistido el Dalai Lama en su discurso del pasado 10 de marzo.

Los periodistas, blogueros y escritores tibetanos están en el punto de mira de las autoridades, son constantemente vigilados y se les ha prohibido comunicarse con el extranjero durante las elecciones al nuevo parlamento tibetano. La última ola de represión, lanzada después del levantamiento de marzo de 2008, no ha cesado aún. Desde entonces, al menos cincuenta tibetanos han sido arrestados y algunos condenados a graves penas de prisión por haber enviado al extranjero informaciones, fotografías y vídeos.

China forma parte de los diez países calificados de “Enemigos de Internet” por Reporteros Sin Fronteras. (Leer el informe publicado el 12 de marzo de 2011).