INFORME | «¿Tomando el control? Censura y vigilancia de internet en RUSIA»

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Reporteros Sin Fronteras desgrana en su nuevo informe sobre la censura y vigilancia en Rusia las sistemáticas restricciones que ha impuesto el gobierno ruso a la libertad de prensa y de expresión en los últimos años, con especial mención a las grandes plataformas internacionales como Google, Facebook y Twitter.

Leer el informe (en inglés)

 

En el informe, «¿Tomando el control? Censura y vigilancia de internet en Rusia», Reporteros Sin Fronteras analiza la censura en internet desde las protestas masivas contra Vladimir Putin en 2011/12. El informe documenta un amplio número de legislaciones adoptadas desde entonces con el propósito de prohibir determinados contenidos, aumentar la vigilancia del tráfico de datos e imposibilitar las comunicaciones anónimas online. Además muestra la presión a la que están sometidas determinadas líneas editoriales críticas y cómo las autoridades intentan silenciar a periodistas y blogueros individuales. El documento describe el sistema ruso de vigilancia masiva SORM y da información sobre nuevos medios online.

Reporteros Sin Fronteras también analiza la relevancia de plataformas internacionales como Google, Twitter y Facebook en la libertad de expresión en Rusia y les pide que clarifiquen su posición de cara a los sistemáticos ataques a la libertad de prensa y de expresión de las autoridades. Estas empresas deben abordar los derechos humanos con diligencia y compromiso, resistiéndose a las demandas de los estados que pretenden censurar internet o vigilar sus contenidos violando derechos humanos. En concreto las peticiones de las autoridades rusas de que determinados contenidos no estén disponibles sólo deben acatarse por orden judicial y cuando dichos contenidos violen a su vez los derechos humanos.

«Poniendo en práctica un sistema masivo de vigilancia a la población sin ningún motivo es violar los derechos humanos como el derecho a la privacidad o la libertad de prensa», advierte Christian Mihr, responsable de la oficina alemana de Reporteros Sin Fronteras. «Las plataformas internacionales como Google, Facebook y Twitter deben posicionarse claramente y no colaborar con las autoridades rusas, ni almacenar datos personales de usuarios de internet o bloquear determinados contenidos, que no es otra cosa que hacer el trabajo de los censores. Alemania, país anfitrión del Internet Governance Forum, debe hacer todo lo posible para contener estos intentos rusos de fragmentar internet en redes separadas más fácilmente controlables por los estados», añade Mihr.

El informe describe el sistema ruso de vigilancia masiva, documenta casos de personas individuales encarceladas por sus actividades online y aborda la «ley de soberanía en internet», una legislación en vigor desde principios de noviembre que puede ponerse en práctica con la tecnología actual.