REINO UNIDO | El Parlamento británico aprueba la ley de vigilancia más extrema de su historia

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| El Parlamento británico aprueba la ley de vigilancia más extrema de su historia
18.11.2016 22:02

El proyecto de Ley de Poderes de Investigación, Investigatory Powers Bill, conocido popularmente como la “Carta de los fisgones”, ha logrado la aprobación del Parlamento británico y pasará en breve a convertirse en ley.

La coalición Don’t Spy on Us (No nos espiéis), que agrupa a influyentes organizaciones defensoras de la privacidad, la libertad de expresión  y los derechos digitales de Europa y el Reino Unido, ha emitido un texto en el que denuncia la incapacidad del gobierno británico para responder a la consternación generalizada por la vigilancia masiva y reitera su rechazo a un proyecto de ley que asegura que inspirará a líderes poco escrupulosos con los derechos humanos.

Don’t Spy on Us, del que Reporteros Sin Fronteras forma parte en calidad de afiliado, asegura en su comunicado que la lucha no ha acabado y anuncian acciones legales contra la  Ley de Poderes de Investigación del Reino Unido.

Texto disponible, en inglés, en la web de Don’t Spy on Us: https://www.dontspyonus.org.uk/blog/2016/11/17/parliament-passes-most-extreme-surveillance-law-in-uk-history/

El Gobierno del Reino Unido ha desoído el clamor masivo y consternado sobre la vigilancia masiva y secreta revelado por el denunciante Edward Snowden en 2013. El proyecto de ley no sólo da validez legal a las prácticas reveladas por Snowden, sino que extiende la vigilancia aún más. Esto es muy preocupante, y no sólo para los ciudadanos del Reino Unido, porque el impacto del proyecto de ley se hará sentir en todo el mundo. Los líderes autoritarios con un pobre historial en materia de derechos humanos se podrán agarrar al ejemplo del  Reino Unido a la hora de justificar sus propios regímenes de vigilancia.

El proyecto de ley afectará:

  • A nuestro derecho a la privacidad: nuestras comunicaciones, el uso de Internet y datos personales serán recogidos, almacenados y analizados, incluso si no somos sospechosos de un delito.

  • A nuestro derecho a la libertad de expresión. La libertad de expresión se basa en la libertad de explorar y expresar ideas sin la amenaza de interferencias arbitrarias, innecesarias y desproporcionadas. El proyecto de ley tendrá un efecto negativo en nuestra libertad para compartir y discutir.

  • Al periodismo de investigación. El proyecto de ley carece de garantías suficientes para la protección de los periodistas y sus fuentes. Omite la obligación de las autoridades a notificar a los periodistas antes de intervenir sus dispositivos.

  • A la seguridad de Internet. La capacidad de intromisión masiva podría socavar la seguridad de Internet para todo el mundo.

  • Al intercambio entre agencias de inteligencia. El proyecto de ley no logra frenar el intercambio de datos e integración de la tecnología entre el Reino Unido y los Estados Unidos.

Acciones legales

Varios miembros de Don’t Spy on Us van a emprender acciones legales contra los poderes de vigilancia masiva del Reino Unido. El régimen jurídico del Reino Unido para vigilancia masiva se está disputando en dos casos separados en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, mientras que el régimen de retención de datos está siendo cuestionado en los tribunales del Reino Unido y de la UE en el caso Watson (anteriormente Watson-Davis). Esperamos que ambos tribunales aumenten las garantías y las restricciones en el régimen de vigilancia altamente permisivo del Reino Unido.

Los miembros de Don’t Spy on Us seguirán desafiando a la Ley de Poderes de Investigación y luchando contra la vigilancia masiva.

Comentarios de de los miembros de Don’t Spy on Us y afiliados:

«Es profundamente decepcionante la falta de voluntad del gobierno para debatir el amplio espectro de las preocupaciones expresadas por miembros de la Cámara de los Lores, expertos en seguridad, empresarios, técnicos, abogados, periodistas y defensores privacidad.

La aprobación del proyecto de ley Poderes de Investigación ha cambiado radicalmente la cara de la vigilancia en este país, ninguno los que usamos la Red tenemos ya garantizado el derecho a comunicarnos en privado y, lo que es más importante, de forma segura».

Renate Samson, presidenta ejecutiva de Big Brother Watch

«Sabemos que las revelaciones de Snowden han tenido un efecto negativo sobre la libre expresión de los periodistas, escritores y ciudadanos de todo el mundo. Este efecto negativo empeorará con aprobación del proyecto de ley de Poderes de Investigación y sus poderes sin precedentes para vigilar el uso de Internet.

El proyecto de ley no protege a los periodistas y sus fuentes, y afectará el periodismo de investigación en el Reino Unido y más allá».

Jo Glanville, directora del English PEN

«La aprobación de la ‘Carta de los fisgones’  en el Parlamento marca un día triste para la libertad británica. So pretexto de la lucha antiterrorista, el Estado ha logrado poderes de vigilancia de estilo totalitario, el sistema más intrusivo de ninguna democracia en la historia de la Humanidad. Está habilitado para intervenir de manera indiscriminada, interceptar, registrar y supervisar las comunicaciones y el uso de internet de toda la población.

Liberty ha luchado con uñas y dientes contra esta legislación terrorífica, pero la falta de oposición política ha sido devastadora. La lucha no acaba aquí. Nuestro mensaje al gobierno es que nos veremos en los tribunales».

Bella Sankey, directora de Policy Director for Liberty

«El Reino Unido tiene ahora una ley de vigilancia que se adapta más a una dictadura que a una democracia. El Estado tiene poderes sin precedentes para vigilar y analizar las comunicaciones de los ciudadanos del Reino Unido, independientemente de si somos sospechosos de alguna actividad criminal.

El impacto de esto se hará sentir más allá de las costas del Reino Unido. Es probable que otros países, incluidos los regímenes autoritarios con un pobre historial de derechos humanos, utilicen esta ley para justificar sus propias capacidades de vigilancia intrusiva».

Jim Killock, director ejecutivo de Open Rights Group

«La aprobación de la Ley de Poderes de Investigación es un duro golpe a la privacidad de las personas en el Reino Unido y en todo el mundo. Se establece un precedente pionero en el mundo, pero no uno del que el gobierno deba estar orgulloso. En lugar de refrenar las prácticas de vigilancia masivas no reguladas que se han estando realizando durante años en secreto y con autoridad legal cuestionable, el IPA ahora las consagra en la ley. La vigilancia generalizada es la antítesis de la democracia, sin embargo, el IPA ahora la sanciona. Para Privacy International es decepcionante que el Parlamento haya sido incapaz de restringir estas formas amplias y profundas de vigilancia que nos afectarán a todos y cada uno de nosotros, incluso si no somos sospechosos de ningún delito. Pero la lucha no ha terminado. Simplemente, se moverá de los políticos a los jueces, que tendrán que decidir si el IPA es coherente con el estado de derecho y los valores de nuestra democracia».

Caroline Wilson Palow, Consejera General de Privacy International

«El National Union of Journalists ha hecho una fuerte campaña de oposición contra esta legislación injustificada y draconiana. La vigilancia secreta de los periodistas, los denunciantes y las fuentes es un ataque a la democracia y al derecho del público a saber. No hemos acabado de luchar, vamos a seguir fieles a nuestros principios éticos para proteger las fuentes periodísticas y vamos a continuar desafiando esta nueva ley de todas las maneras posibles».

Michelle Stanistreet, Secretaria general del Sindicato Nacional de Periodistas

«En Reporteros Sin Fronteras seguimos sumamente preocupados porque el proyecto de ley Poderes de Investigación ha fracasado a la hora de proporcionar suficiente protección a los periodistas y sus fuentes. La aprobación de esta ley, sin mecanismos adecuados de protección, podría servir efectivamente como una sentencia de muerte para el periodismo de investigación en el Reino Unido. Visto en el contexto de una preocupante tendencia más amplia de movimientos contra la libertad de prensa en el Reino Unido, la aprobación de este amenazante proyecto de ley es verdaderamente preocupante».

Rebecca Vincent, directora de la Oficina en el Reino Unido de Reporteros sin Fronteras