RUSIA | Preocupación en RSF por el juicio a puerta cerrada contra dos periodistas de investigación
Reporteros Sin Fronteras expresa su profunda preocupación por las inconsistencias e irregularidades de procedimiento en el juicio del periodista y activista Valery Uskov, que lleva cinco meses en prisión preventiva, y de su colega Vyacheslav Baidariko, en la ciudad de Zlatoust en la región rusa de Chelíabinsk, en los Urales. El juicio se celebra a puerta cerrada.
No es la primera vez que Uskov se encuentra en dificualtades con las autoridades locales. El periodista, que escribe para el periódico Pravda Goroda Zlatousta, del que era editor, también lidera un movimiento nacionalista local. Escribe regularmente sobre el ayuntamiento, que él considera corrupto e incompetente. En 2011 se le acusó de “extremismo” y pasó dos meses en prisión preventiva antes de ser absuelto.
Fue detenido de nuevo y este jueves compareció en una audiencia cerrada para responder por los cargos de posesión ilegal de armas y amenazas de muerte. En una audiencia anterior, el 9 de junio, el periodista se declaró inocente y dijo que las pruebas contra él eran un montaje.
“Las circunstancias de la detención de los periodistas y el procedimiento del juicio y son altamente sospechosos. Sugiere que el caso fue fabricado para acallarlo”, dijo Johann Bihr, responsable de Reporteros Sin Fronteras, para Europa del Este y Asia Central.
“Dadas las controversias entre el acusado y las autoridades locales, el caso debe verse en cualquier otra parte. ¿Debería profundizar la investigación con el fin de conocer la verdad. Valery Uskov debe ser inmediatamente puesto en libertad bajo fianza y debe llevarse a cabo una investigación seria sobre las denuncias de irregularidades de procedimiento invocadas por la Defensa. “
Uskov y Baidariko fueron detenidos por posesión ilegal de armas el 21 de noviembrede 2013. Recibieron un mensaje de texto de un anónimo que les pedía una reunión, diciendo que tenía información comprometedora sobre el alcalde Zlatoust, Vyacheslav Zhilin. Sin embargo, en el lugar, en vez de al informante, encontraron una bolsa con armas de fuego. La policía, que ya se encontraban en el lugar, los detuvo de inmediato.
Ambos periodistas pasaron seis días bajo custodia, hubo un registro en su redacción y les incautaron los equipos, lo que viola la protección de sus fuentes. La policía tiene el número de teléfono del informante falso, pero no parece haber hecho ningún intento para identificarlo.
Baidariko, actualmente en libertad bajo fianza, también ha sido acusado en el caso, junto con Uskov.
El propio Uskov fue detenido de nuevo el 24 de febrero por amenazas de muerte. La demanda la presentó el concejal Alexander Negrebetskikh semanas después de un mitin sindical al que asistieron el periodista, el 26 de enero, y que degeneró en una pelea. Un testigo dijo en el juicio que Negrebetskikh había sido declarado culpable de perjurio en otro caso varios años antes. La orden de detención preventiva contra Uskov se ha renovado regularmente desde febrero por el mismo juez que llevó el caso en 2010.
Desde el 28 de mayo, cuando un hombre acusado de abuso de menores fue llamado a testificar en contra de Baidariko, las audiencias son a puerta cerrada, lo que impide a los periodistas y blogueros asistir al juicio. Uskov ha impugnado esta restricción, pero no ha habido ninguna respuesta a sus objeciones. Tuvo muchas dificultades para asegurarse de que lo defendía un abogado privado.
Además de sus investigaciones sobre presuntas infracciones, Uskov lanzó una petición en 2010 para exigir la destitución del alcalde de Zlatoust y organiza regularmente manifestaciones contra la administración local. En el momento de su detención, se había involucrado en una campaña para proteger un bosque propiedad del municipio que estaba amenazado por un proyecto de construcción. La campaña ha ganado un considerable apoyo local.
Rusia ocupa el puesto 148, de 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2014 que elabora Reporteros Sin Fronteras. Los periodistas sufres en especial los abusos cometidos por las autoridades locales, como lo ilustra la prisión de Sergei Reznik y Alexander Tolmachev , periodistas en la sureña ciudad de Rostov-on-Don, y el arresto domiciliario impuesto el año pasado al periodista independiente de Sochi Nikolai Yarst.
