REINO UNIDO | La prohibición a ciertos medios de asistir a una sesión de prensa, otro preocupante paso atrás del gobierno de Boris Johnson

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La oficina del primer ministro británico intentó prohibir este lunes el acceso a una sesión informativa a varios periodistas seleccionados. Se trata del último episodio de una serie de preocupantes decisiones restrictivas de la libertad de prensa tomadas por nuevo gobierno de Boris Johnson. Reporteros Sin Fronteras pide que se revoque inmediatamente esta alarmante tendencia antes de que el Reino Unido siga a Estados Unidos en su descenso en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa.

 

El 3 de febrero, los periodistas políticos abandonaron en masa una rueda de prensa en Downing Street después de que un asistente intentara prohibir la asistencia de ciertos reporteros. El director de comunicaciones del Primer Ministro, Lee Cain, trató de evitar que periodistas de The IndependentThe MirrorHuffPost, PoliticsHome y otros medios cubrieran la sesión informativa, alegando que no habían sido expresamente invitados. Un puñado de medios había recibido invitaciones para una sesión informativa sobre la futura relación del Reino Unido con la UE; sin embargo, los periodistas que sí habían sido invitados se marcharon como protesta por la prohibición de acceso a sus colegas.

 

Los corresponsales políticos se habían quejado recientemente sobre el cambio en la ubicación de las sesiones diarias de prensa del Parlamento a Downing Street. Muchos temían que esta medida pudiera usarse para imponer restricciones a los medios a los que se permitía el acceso que, de otro modo, “crearía barreras para cubrir la democracia e impedir el trabajo de una prensa libre”, según quedó patente en una carta firmada por todos los editores de periódicos nacionales.

 

La medida se produce después de que la semana pasada el gobierno tomase la polémica decisión de grabar y difundir directamente en vídeo el discurso del primer ministro por el Día del Brexit, el 31 de enero, cuando la práctica habitual es permitir que los medios audiovisuales lo graben. Los medios que se negaron a emitir el discurso pregrabado se enfrentaron a acusaciones de parcialidad.

 

En diciembre se confirmó que el gobierno estaba considerando despenalizar el incumplimiento del pago del canon que proporciona la mayoría del dinero que recibe la BBC, un paso que podría dejar sin fondos a la principal emisora pública del país. También surgieron informaciones de que a los ministros se les ha prohibido aparecer en el informativo estrella de BBC Radio 4, ‘Today Programme’, una medida criticada como un intento de “deslegitimar” a la emisora.

 

“Las restricciones en el acceso de los periodistas y las amenazas contra los medios de servicio público son alarmantes y recuerdan de forma inquietante los primeros movimientos de la administración Trump en Estados Unidos. Estas prácticas deberían revertirse, no replicarse. Hacemos un llamamiento al Primer Ministro para que se asegure de que tales pasos se suspendan de inmediato, y de que este gobierno esté actuando de acuerdo con las obligaciones del país de proteger y respetar la libertad de prensa “, señala la directora de la oficina de RSF en el Reino Unido, Rebecca Vincent.

 

Durante la campaña de las elecciones generales, el partido conservador también presentó una queja infructuosa ante el regulador de comunicaciones Ofcom porque, cuando Boris Johnson declinó participar en el debate electoral sobre el clima, la cadena decidió poner una escultura de hielo en su tribuna vacía. Según una fuente del partido, los conservadores amenazaron con revisar la licencia de emisión del Canal 4 si volvían al gobierno.

 

El Reino Unido ocupa el puesto 33, de 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2019 de Reporteros Sin Fronteras. Ver también el Informe Anual/ Balance de la organización.