PAKISTÁN | Sin avances en la investigación por el asesinato del periodista Malik Khan, perpetrado el 30 de abril

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Reporteros Sin Fronteras (RSF) insta a las autoridades pakistaníes a esclarecer en todo lo posible el asesinato de Malik Khan, un periodista conocido por su criticismo en la cobertura de los problemas sociales y políticos locales. A Khan lo mataron el 30 de abril en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, al noroeste de Pakistán.

Una semana después del asesinato, la investigación policial no ha hecho el menor progreso y no se ha identificado a ningún sospechoso. La semana pasada, dos hombres armados que viajaban en una motocicleta dispararon 4 veces contra Malik Amanullah Khan, reportero del diario digital Meezan-e-Adl y presidente del club de prensa en la ciudad de Parowa, en el distrito de Dera Ismail Khan.

En el informe policial inicial, del que RSF ha obtenido una copia, la familia del periodista dijo que no tenía conocimiento de ninguna hostilidad personal o conflicto que pudiera explicar el asesinato al estilo de ejecución de Khan.

Cuando fue contactado por RSF, el editor de Meezan-e-Adl, Muhammad Sohail Gangohi, describió a Khan como un reportero “extremadamente valiente” que nunca temió exponer los problemas sociales o políticos en la región que cubría.

“Su último artículo [del 20 de abril] era sobre la situación de la ley y el orden en Parowa, donde los líderes políticos han estado supuestamente influyendo en las investigaciones policiales sobre pandillas criminales”, dijo Gangohi. Un colega periodista de Parowa confirmó que Khan era un “reportero agresivo”.

Protección para los periodistas

“El perfil de Malik Khan y la naturaleza de sus historias publicadas constituyen una base clara para pensar que se convirtió en un blanco a causa de sus informes de investigación”, apunta Daniel Bastard, jefe de la oficina de RSF en Asia y el Pacífico.

“La impunidad por los delitos de violencia contra los periodistas es un problema alarmante y persistente en Pakistán. Pedimos al gobierno de Islamabad que ordene una investigación independiente. Sobre todo, es hora de que los legisladores pakistaníes finalicen una ley que garantice la protección de los periodistas, para quienes trabajar sobre el terreno es especialmente peligroso”.

El distrito de Dera Ismail Khan, donde Khan trabajaba, linda al oeste con la provincia de Punjab, al noroeste con las antiguas “Areas Tribales” de los talibanes y al sur con la inestable provincia de Balochistán. La zona encarna los numerosos peligros a los que se exponen los periodistas pakistaníes.

Un periodista que recientemente huyó de Parowa y que ha hablado con Reporteros Sin Fronteras con la condición de que se respete el anonimato, asegura que abandonó “esta zona atrasada a causa de la inseguridad, demasiado grande para los periodistas. Casi no hay respeto por la libertad de prensa y es fácil que te ataquen o te asesinen”.

Cuatro días después del asesinato de Khan, otro periodista, Ali Sher Rajpar, recibió cinco disparos fatales a quemarropa a las puertas del club de prensa que presidía en la ciudad de Padidan, en la provincia de Punjab, en el sureste del país.

Tras caer tres posiciones, Pakistán ocupa el puesto 142, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2019 que Reporteros Sin Fronteras publicó el 18 de abril pasado, en la que expresaba su preocupación por “la mecánica del miedo” que se ha consolidado en muchos países. Ver también el Informe Anual de la organización.