CHINA | “Dejen en libertad al periodista Chen Jieren y a su familia”, pide RSF a la nueva agencia anticorrupción

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Reporteros sin Fronteras (RSF) hace un llamamiento a la nueva agencia anticorrupción de China para que libere al periodista independiente Chen Jieren y a cinco parientes cercanos y asistentes, que están incomunicados desde hace dos semanas. Crítico con los abusos cometidos por funcionarios del Partido Comunista Chino, Chen está acusado de extorsión.

Chen Jieren fue detenido en su casa en Shaoyang, en la provincia de Hunan (sur de China), en entre el 4 y el 6 de julio en una investigación de la Comisión de Supervisión del Estado, la agencia central creada el pasado enero para luchar contra la corrupción. Su esposa, sus dos hermanos y dos colaboradores también fueron detenidos.

Según la Oficina de Seguridad Pública de la ciudad cercana de Chenzhou, se le acusa de «extorsión», «chantaje» y «operaciones ilegales», y actualmente está sometido a «vigilancia residencial en un lugar designado», un eufemismo del gobierno chino para los recluidos en una de sus cárceles negras.

Dos abogados de Pekín, Tong Zongjin y Zhang Lei, pidieron verlo, pero su solicitud fue denegada.

«Las detenciones de Chen Jieren, su familia y sus asistentes demuestran que la recientemente creada Comisión Supervisora del Estado es en realidad otra herramienta que el  presidente Xi Jinping utiliza para perseguir a periodistas», denuncia Cédric Alviani, jefe de la oficina de RSF en Asia Oriental. «Pedimos a las autoridades chinas que liberen de inmediato a Chen, a su familia y a sus asistentes».

Chen tiene una licenciatura en Derecho por la prestigiosa Universidad de Tsinghua y es un periodista reconocido. Ha trabajado en medios de comunicación líderes como China Youth Daily, China Philanthropy Times y People’s Daily.

Lo detuvieron poco después de cuestionar la competencia y la honestidad de dos funcionarios del partido. Su cuenta de WeChat – a nombre de Jieren Guancha (Jieren Watch)-, lleva desactivada desde su arresto.

Clasificado en el puesto 176 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de Reporteros Sin Fronteras, China sigue siendo uno de los mayores carceleros de periodistas y defensores de la libertad de información. Ver también el Informe Anual de la organización.