IRÁN | Aumenta la censura de Internet con el ‘filtrado inteligente’ de los dispositivos móviles

Reporteros Sin Fronteras condena una vez más el aumento de la censura de Internet en Irán, especialmente en las aplicaciones para móviles. Las autoridades iraníes han estado `filtrando´ dichas aplicaciones durante meses con el silencio cómplice de operadores y empresas productoras.

De manera simultánea, el líder supremo Ali Jamenei emitió un decreto el 6 de septiembre por el que renovaba por otros cuatro años el mandato del Consejo Supremo para el Ciberespacio.

Creado en marzo de 2013 para supervisar Internet y encabezado por el presidente, este consejo está formado por oficiales militares de alto rango; altos cargos del gobierno (incluido el portavoz del Parlamento, el jefe del poder judicial, y los ministros de Cultura, Inteligencia e Información, y Comunicaciones ); el jefe de la Guardia Revolucionaria, y varios expertos en Internet.

Al ordenar la “disolución de otros consejos y órganos paralelos”, el decreto ha dado un poder sin precedentes al consejo. Su misión es “facilitar la introducción de una red nacional de información, una prioridad del gobierno, y desarrollar el sistema judicial y policial necesario para el ciberespacio del país”.

El ayatolá Jamenei también ha dado instrucciones al Consejo para que “garantice la seguridad de la Red, promueva un modo de vida islámico, proteja la privacidad de los miembros de la sociedad y combata eficazmente la infiltración y abusos por parte de extranjeros”.

Desde que el conservador moderado Hasan Rohaní se convirtiera en presidente, la vigilancia y el control de Internet parecen haberse vuelto más relajados que bajo su predecesor, Mahmud Ahmadinejad. Pero en las altas instancias del gobierno se mantiene aún un acalorado debate sobre el grado de control que debe haber en Internet. Al mismo tiempo, las autoridades continúan desarrollando la infraestructura de Internet por razones económicas.

El objetivo de crear una “Halal Internet” (una red nacional de información) sigue vivo. Sólo ha cambiado el nombre. La atención se centra ahora en el “Filtrado inteligente”, lo que significa asegurar que el acceso a Internet y, sobre todo, a las redes sociales, es selectivo y está controlado.

Filtrado inteligente

Desde el 29 de agosto, el acceso a la mensajería instantánea cifrada de la aplicación Telegram se ha visto gravemente perturbado en Teherán y otras grandes ciudades. El mismo día, la propia aplicación dijo en su cuenta de Twitter que “los proveedores de redes locales están limitando el tráfico de Telegram en Irán. Estamos tratando de averiguar las razones”.

“Hemos enviado una carta a Telegram para decirles que su red en Irán tenía problemas y los hemos invitado a discutir el problema”, explicó un alto cargo del Ministerio de Información y Tecnología de las Comunicaciones en una entrevista, el  1 de julio.

“@Telegram no ha suscrito ningún acuerdo con ningún gobierno en este planeta. Y no hay planes de hacerlo”, respondió en Twitter el creador de Telegram, Pavel Durov, a una pregunta de Reporteros Sin Fronteras.

El ministro de Información y Tecnología de las Comunicacione , Mahmoud Vaezi, anunció el 4 de mayo que “la segunda fase de filtrado inteligente se ha iniciado con la ayuda de una empresa extranjera y los conocimientos de los investigadores de nuestro país. El filtrado inteligente está destinado oficialmente a proteger a la sociedad del daño inmoral de ciertas páginas web y de las redes sociales”.

Ese mismo ministro dijo el 9 de abril que “las recientes interrupciones en Instagram se debieron al Filtrado inteligente en esta red”. De esta manera, dicha aplicación fue sometida a la primera fase de filtrado inteligente, que ahora está interferida y bajo el control parcial del régimen. WeChat, WhatsApp, Tango y Viber han sido desde entonces ” inteligentemente filtradas”.

Siempre que se implementa el filtrado inteligente, los usuarios de Internet emigran a otra parte. En pocos meses, miles de internautas iraníes cambiaron a Telegram, que parecía más seguro y rápido para la mensajería instantánea y para intercambiar archivos de audio y vídeo.

El filtrado inteligente requiere que las empresas de aplicaciones acepten de forma más o menos tácita las condiciones impuestas por un gobierno que quiere vigilar y controlar a los usuarios de la aplicación.

Desafortunadamente, ninguna de las empresas cuyas aplicaciones han sido amenazadas y filtradas por las autoridades iraníes han llegado a emitir una protesta oficial, ni han informado a los millones de internautas iraníes sobre el peligro potencial de estas injerencias, que son el resultado de las operaciones de vigilancia y control del régimen.

Señalamos que, sin tecnologías avanzadas y sin la cooperación de estas empresas, los gobiernos autoritarios no podrían censurar ni espiar a sus ciudadanos.

Se supone que la censura oficial debe proteger a la población de contenidos inmorales, pero en la práctica se ha extendido a contenidos políticos y debates religiosos, y a webs sobre los derechos fundamentales en general, y los de las mujeres en particular. De hecho, el acceso a los llamados sitios inmorales es hoy más fácil que el acceso a contenidos online censurados por criticar al régimen.

Las autoridades iraníes mantienen una estrecha vigilancia sobre el correo electrónico y la mensajería instantánea. Desde que Rohaní asumiera la presidencia en junio de 2013, han sido detenidos un centenar de internautas y se han dictado largas penas de prisión contra ellos, en la mayoría de los casos, por orden de los servicios de inteligencia de la Guardia Revolucionaria.