Reporteros Sin Fronteras, la UDT, la OMCT, la UIDH y la FIDH, -incluidas sus representaciones en Djibouti y Francia, la LDDH y la LDH, respectivamente- piden al Presidente francés, Nicolas Sarkozy que le exija al presidente de de Djibouti, Ismail Omar Guelleh, el cese de las violaciónes de los derechos humanos y los derechos sindicales en su país, así como el desarrollo de medidas concretas para una transición política hacia un sistema democrático real.
“Un año después de celebrar la revolución en Túnez, Francia debe aprender del pasado y dejar de apoyar a las dictaduras “, ha manifestado Souhayr Belhassen, Presidenta de la FIDH.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy recibe hoy, miércoles, 21 de diciembre, al Presidente de Djibouti, Ismail Omar Guelleh, que inicia su tercer mandato a pesar de las protestas populares y que sofoca cualquier disidencia mediante el encarcelamiento y la tortura. En esta ocasión las organizaciones citadas anteriormente piden al presidente Sarkozy que aborde con su homólogo la situación de los derechos humanos en Djibouti , condene las violaciones de los derechos humanos y obtenga el compromiso del Presidente Guelleh de democratizar su país. Un compromiso que debe incluir la celebración de unas elecciones verdaderamente libres, la configuración de un poder judicial independiente, y el cumplimiento efectivo de las libertades públicas e individuales, incluidas la libertad de prensa y la libertad de asociación.
“La situación de los derechos humanos en Djibouti es terrible, después de un año de detenciones arbitrarias, torturas y violaciones de la libertad de expresión. Un país donde los defensores de los derechos humanos derechos son encarcelados o llevados ante la justicia y donde se castiga el derecho a la asociación con penas de hasta diez años de cárcel” relata Jean-Paul Noël Abdi, presidente de la Liga de los derechos humanos de Djibouti (LDDH), procesado también por “participar en un movimiento de insurrección”.
“El presidente Sarkozy recibe a un jefe de Estado cuyo régimen oprime a sus propios ciudadanos. Debe ser firme y condenar estas graves violaciones de los derechos humanos y debe exigir también acciones concretas como liberación de presos políticos, cese de los ataques a los defensores de los derechos humanos y cese de la aplicación de torturas” ha manifestado Pierre Tartakowsky, Presidente de la Liga de los Derechos Humanos y del Ciudadano (LDH).
El 13 de diciembre 2011, el juez Rahima Maoussa Dawaleh convocó a los periodistas de La Voz de Djibouti, Farah Abadid y Houssein Robleh, arrestados el 21 de noviembre y torturados severamente por sus actividades como periodistas y activistas de los derechos humanos. Su abogado no ha tenido acceso a todo el informe judicial que les acusa de “incitación a una rebelión armada. Farah y Houssein trabajan con medios de comunicación en el exilio y se les acusa de “sacar” información de Djibouti. Su caso ilustra la falta de libertad de prensa en este país y el acoso al que están sometidos los periodistas “, afirma Jean-François Julliard, Secretario General de Reporteros sin Fronteras.
Preocupa también la situación de la libertad de asociación en Djibouti. En octubre de 2011, el sindicato UDT, perdió su sede por decreto presidencial en beneficio del Ministerio de la Juventud y el Deporte. Hubo despido de dirigentes y activistas sindicales, incluido el Secretario General de la UDT, por hacer huelga, y se incumplieron las resoluciones y recomendaciones de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT). Cada año se incumplen las recomendaciones de la OIT y de la OAT, mientras continua el hostigamiento y la represión a las reuniones de la UDT y de la UGTD, cuya existencia y legitimidad legal es constantemente negada por las autoridades de Djibouti, que incumplen los convenios y recomendaciones de la OIT a pesar de que su país ratificó su adhesión en 1978 y aceptó, en teoría, las bases de los convenios de la OIT.
“Hacemos un llamamiento a las autoridades de Djibouti para que cumpan las recomendaciones adoptadas por el Comité de Naciones Unidas contra la Tortura (CAT) en su última reunión de noviembre de 2011, y en particular aquellas relacionadas con la práctica habitual de la tortura por las fuerzas de seguridad el orden y las que se refieren a las condiciones de detención “, exigió el Secretario General de la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), Gerald Staberock.
