IRÁN | Llamamiento para que Rohaní libere a los periodistas y activistas de Internet
Reporteros Sin Fronteras recuerda al presidente iraní su promesa electoral
Tras el histórico acuerdo entre Irán y Estados Unidos sobre el programa nuclear, Reporteros Sin Fronteras pide al presidente Hasan Rohaní que cumpla otra de sus promesas electorales, la liberación inmediata de todos los periodistas y activistas de Internet detenidos, algunos de ellos muy enfermos y a los que se les está negando tratamiento adecuado.
“Hemos tenido tensión, e incluso hostilidad, hacia determinados países y ahora esperamos que acaben esta tensión y hostilidad (…) El acuerdo marco prevé nueva la cooperación con el mundo”, dijo el presidente Rohaní después de que la comunidad internacional elogiase el acuerdo del 2 de abril.
“Llegar a un acuerdo con la comunidad internacional en materia nuclear y el levantamiento de las sanciones fue una de las principales promesas de Rohaní durante su campaña electoral, pero también prometió en repetidas ocasiones que liberaría a los presos de conciencia, incluidos periodistas y los activistas online, y todavía tiene que cumplir este compromiso”, recordó Reza Moini, responsable de Reporteros Sin Fronteras para Irán y Afganistán.
“Presidente Rouhani, hacemos un llamado a la liberación inmediata e incondicional de todos los periodistas encarcelados y activistas de Internet. La ‘cooperación’ a la que usted apela requiere, antes que nada, una colaboración incondicional con las Naciones Unidas y el cumplimiento de sus obligaciones internacionales, en particular del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del que Irán es miembro. Es vital que usted solicite la liberación incondicional de todos los presos de conciencia en Irán”.
Irán sigue siendo una de los cinco mayores cárceles del mundo para quienes se dedican a las noticias y a la información, con un total de 46 periodistas y activistas de Internet actualmente en detención. Detenidos de forma arbitraria, condenados en juicios injustos y recluidos en condiciones inhumanas y degradantes, muchos de estos detenidos se encuentran en peligro.
Reporteros Sin Fronteras expresa su especial preocupación por la salud de estos periodistas y activistas online: Atena Ferghdani, que está en espera de juicio; Said Razavi Faghih, condenado a un año de prisión y que debería haber sido puesto en libertad a mediados de marzo; Masoud Bastani, retenido desde julio de 2008 y condenado a un total de seis años de prisión; Hossien Ronaghi Malki, detenido en 2010 y condenado a un total de 17 años de prisión; y Saraj Mirdamadi, detenido desde marzo 2013 y que cumple una pena de cárcel de tres años.
Bastani y Malki deberían haber sido puestos en libertad hace meses en virtud del artículo 134 del nuevo código penal islámico (modificado en 2013), que dispone que los acusados que reciben más de una sentencia deben cumplir sólo la principal.
Después de visitar la cárcel de Rajaishahr el 1 de marzo, el ministro de Salud, Hassan Ghazizadeh Hashemi, dijo que dicha prisión “ya soporta el doble de detenidos de los que permite su capacidad y no se pueden garantizar ni la higiene necesaria ni las condiciones de salubridad (…) Ésta es la primera vez que vengo a esta prisión y la situación es realmente mala. La gente no debe cometer delitos, o de lo contrario serán encarcelados en esta prisión y contraerán enfermedades y tendrán un montón de problemas”.
El ministro se refería a las condiciones en la que es una de las peores cárceles de Irán en lo que se refiere a casos de tortura, violación y asesinato. Su capacidad oficial es de 1.100 reclusos, pero actualmente aloja a más de 5.000 detenidos, entre ellos un centenar de presos de conciencia, de los cuales 20 son periodistas o activistas de Internet. Esta prisión ha sido criticada en varios informes, entre ellos el del Secretario General de la ONU del 12 de agosto de 2014, sobre la situación de los derechos humanos en Irán.
