ESPAÑA | MALÉN AZNÁREZ: «Mi presidenta, mi jefa, mi amiga»

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| MALÉN AZNÁREZ: «Mi presidenta, mi jefa, mi amiga»
30.07.2017 22:45

Admiro a Malén Aznárez desde que la conocí, y la conocí hace muchos años. Yo era muy joven y, como tantos periodistas de mi generación, trabajaba en la prensa del Estado, casi la única que había. Dirigir esa cadena, los Medios de Comunicación del Estado, que llegó a tener más de 40 periódicos, una agencia y el periódico deportivo de mayor tirada y prestigio, era algo muy importante y significaba mucho poder. Pero con la disolución de las Cortes franquistas la cosa cambió muchísimo. Se hizo evidente que un país democrático no podía tener una cadena de periódicos propiedad del estado. Varios, muy deficitarios, ya habían cerrado, pero quedaban en pie más de la mitad y algunos eran buenos periódicos locales además de buenos negocios. Dirigir aquello para liquidarlo, pero respetando los derechos de los cientos de trabajadores afectados, representaba un reto muy difícil que requería una combinación de dotes nada frecuentes: ser buen periodista, buen negociador, tener autoridad, mano izquierda, saber de números. No sólo es que no valía cualquiera para hacerlo, es que los posibles candidatos -me consta de alguno- se arrugaban solo de pensarlo. Y ahí estuvo Malén, que había sido una gran reportera para la cadena, y que en tres años logró la cuadratura del círculo: cerrar lo que había que cerrar, vender lo que debía venderse, no dejar a ningún trabajador en la calle, dejar colocada a España en la órbita de los países con prensa libre y todo ello sin que hubiera que dirimir prácticamente ningún caso ante los tribunales. Para mí, que también conocía muy bien la cadena, aunque ya no trabajaba en ella, Malén era una heroína, había hecho, y muy bien, el trabajo periodístico y empresarial que yo consideraba más difícil de nuestra corta historia democrática. 

Muy poco después fue mi jefa directa en RNE, aunque ya éramos amigas por otras circunstancias ajenas a la profesión. La primera mujer que llegaba a jefa de informativos en la radio. En mi opinión una de las mejores jefas de informativos que ha tenido RNE, y he conocido a más de una docena. Impuso buenas prácticas como estilo, por ejemplo el contacto diario con los jefes de informativos de las emisoras y la sistematización de las reuniones de contenido con editores y jefes de áreas. Consiguió para el archivo de RNE todos los fondos documentales que habían sido de los Medios de comunicación del Estado, que se hubieran perdido sin remedio sin su intervención. Qué bien mandaba Malén. Con cuánta autoridad argumentaba por qué hacer esto o aquello y por qué en cambio no cubrir esto otro. Cuánto machismo quedaba en evidencia demasiadas veces sin que pudiera mellar jamás su fuerza y su razón incontenible. La mitad del tiempo que tenía para comer lo empleaba en ir a nadar, o al gimnasio o a caminar. Y ya fuera del trabajo siempre tenía un libro o una película de la que hablar, para recomendártelo con entusiasmo o advertirte que no valía lo que costaba. Tener un jefe culto es un verdadero lujo. Siempre he pensado que la enorme energía y autoridad que emanaba de ella provenía de su magnífica organización personal. 

Finalmente dejó la radio pública y la fichó El País. Fue muchas cosas en El País. Recuerdo muy bien su estupenda labor como Defensora del Lector. Y sobre todo lo que más feliz la hizo, dejar de ser jefa y dedicarse a grandes y largos reportajes para el semanal. Escribía magníficamente, al estilo cervantino, claro, preciso y al grano, sin buscar el estorbo del adorno, y editaba a los demás con esa misma precisión. 

Después nos encontramos de nuevo profesionalmente en la Escuela de Periodismo de El País. La entrevista era su materia. Cuántos alumnos me han contado lo magníficamente que enseñaba ese arte tan difícil de saber preguntar y sobre todo saber escuchar. Ahora mismo me corregiría de inmediato, no es arte, solo se logra el arte con trabajo bien preparado y bien hecho. 

Fue ella quien me fichó para RSF. Me citó en la Escuela, nos sentamos, y me argumentó por qué debíamos defender la causa de la libertad de información aquí y ahora, en ese momento de nuestras vidas, y por qué era muy conveniente y eficaz que lo hiciéramos juntas. Como siempre sus argumentos eran imbatibles. 

Han sido séis años de trabajo solidario juntas en los que nunca la he visto desfallecer, y eso que hemos estado en situaciones más que difíciles. Ha sabido reunir a los mejores equipos posibles en la directiva, porque siempre ha dirigido muy bien, y ha generado una confianza tan grande con su gestión que efectivamente ahora mismo Rsf España ha alcanzado su momento de mayor prestigio. 

Desde que la conozco la he admirado sin reservas, porque ha sido un ejemplo de honestidad y buen hacer profesional. Todo lo que la he visto hacer lo ha hecho bien, para mí ha sido un ejemplo continuo. Y lo último que la he visto hacer bien, por lo que voy a admirarla todavía más ahora que por desgracia ya no la tendré de Presidenta, fue su despedida. Creo que he cumplido bien todo lo que me mandaste, era fácil seguir tus órdenes aunque fueran difíciles, no sé si me explico. No te preocupes, amiga, ya está casi todo hecho. 

Macu De la Cruz

Vicepresidenta de RSF-España 

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